Va a sexto año del Colegio Westminster de Banfield. Hace mucosuctores que ya se usan en dos centros médicos de Lomas.
Es estudiante de sexto año del nivel secundario, y de manera autodidacta aprendió a fabricar piezas en 3D. Hoy provee a diferentes clínicas y hospitales de Lomas con dispositivos clave para personas internadas por coronavirus, y espera tener la patente de su creación para llevarla a otros puntos de la provincia.
Thiago Mirabella, alumno del Colegio Westminster de Banfield, fabrica mucosuctores qué, según explica, sirven para “extraer muestras de secreciones pulmonares a los pacientes de Covid-19 que estén intubados, sin la necesidad de extubarlos”.
A principios de la pandemia, el joven de 17 años aprendió a diseñar piezas en 3D a prueba y error. Comenzó con tutoriales y foros, hasta que se pudo comprar una impresora para materializar todas sus ideas. Entre otros objetos, Thiago comenzó con la fabricación de distintas piezas destinadas al personal de salud, como adaptadores para máscaras.
Los adaptadores para máscaras tipo “snorkel”, permiten colocar un filtro mayor protección de los médicos.
Su último proyecto tecnológico surgió a partir de un pedido especial: “Un conocido que trabajaba en una clínica de la zona me preguntó si podía diseñarle estas piezas”, explica el estudiante, en referencia a los mucosuctores. Desde ese entonces, comenzó a destinar los dispositivos a dos instituciones de Lomas de Zamora.
“Me encantaría expandir la fabricación para cada hospital o clínica que lo necesite”, asegura el joven sobre su proyecto que, según asevera, todavía se encuentra en trámite y a la espera de su patentado y certificación en ANMAT. Una vez finalizada la gestión, podrá proveer a más centros de la provincia.
Una de las piezas creadas por el estudiante, para extraer muestras de secreciones pulmonares de los pacientes.
El precio que les pone a los aparatos, por el momento, depende únicamente del costo del material a utilizar. “Por la importancia del uso de estas piezas en un momento tan difícil, no le agrego ningún otro cargo“, confiesa Thiago. El resto de los gastos que implica la fabricación -desde la electricidad hasta los repuestos de la impresora- se sustenta gracias a la colaboración de su familia.
Su creación fue rápidamente valorada tanto por sus conocidos como por la institución en la que estudia actualmente. “Queremos felicitar a Thiago, futuro egresado y próximo estudiante de la carrera de Ingeniería, por sus valores, saberes y principalmente, solidaridad hacia otros en tiempos tan complejos como los que nos toca vivir”, expresó en sus redes el colegio Westminster.
Para el estudiante de Banfield, la participación y el compromiso son dos de los valores más importantes a destacar de su proyecto: “Cada uno, desde su lugar y con los recursos que cuenta, puede aportar su granito de arena ante este acontecimiento mundial”, dice.
El precio de los mucosuctores no contempla ganancias económicas para el joven de 17 años.
Hace un año, la ONG “Te doy una mano” realizó un aporte similar en el municipio. Guillermo y Gerónimo Cabrera, titulares de esa organización de Banfield, fabricaron con impresoras 3D válvulas para respiradores utilizados en pacientes con cuadros graves de coronavirus. Este proyecto -que no se relaciona con el de Thiago Mirabella- destinó sus piezas a clínicas y hospitales de todo el país.
Ese insumo desechable, a mediados del 2020 comenzó a estar en falta en diferentes países. La organización, que también lleva adelante otros proyectos solidarios, donó una gran cantidad de válvulas impresas a diferentes hospitales públicos de Argentina.