El drama del playero agredido: “Mi papá tiene una condena de por vida”

La familia de Arturo López, el playero brutalmente agredido en un estacionamiento por un menor de edad, contó el drama que vive su padre, quien quedó con secuelas permanentes y una disminución de sus funciones. El mes pasado incluso volvió a terapia intensiva a causa de un episodio de convulsiones.

“Arturo se encuentra débil de salud, tenia pequeños avances, pero hace un mes volvió a terapia intensiva y está e internado, con secuelas y será así de por vida. Estamos cansadas, agobiadas por este tema, tener que estar todos los días con un problema nuevo y ver a un ser querido de esta manera”, contó Miriam Luna, ex mujer de López, madre de sus hijas y abogada querellante.

Fue minutos antes de entrar a una de las últimas audiencias del juicio donde se definirá la pena que recibirá Carlos Manuel Andrés, el joven que ya fue condenado por el ataque. El punto principal es si deberá cumplir prisión efectiva o no.

Andrés, que era menor de edad en el momento de la agresión, ya fue declarado culpable por el sistema procesal juvenil de la Ciudad. La causa está caratulada por lesiones gravísimas, un delito que tiene penas de los 3 a los 10 años de cárcel.

“Esperamos que esto se termine eventualmente, mi deseo es que haya justicia. Estamos en una etapa difícil y esto nos va a acompañar”, agregó Agustina, una de sus hijas. Según su relato, Arturo no tiene la posibilidad de comprender lo que ocurre ni lo que le pasó, por lo que se le ocultaron los detalles sobre el juicio. “Papá pone el cuerpo, nosotros la voz”, resumió.

“Pasa el tiempo y mi papá es el único que tiene una condena de por vida. Ya tuve expectativas y se me pasaron. Me queda esperar lo que el juez decida”, agregó, ante la consulta sobre si esperaba una condena por parte de la Justicia.

Como se trata de un juicio contra una persona que era menor de edad en el momento del ataque, todo el proceso se hizo bajo reserva. Parte del procedimiento consiste en que el juez primero decide sobre la culpabilidad o no y luego se inicia otro proceso, denominado juicio de cesura, para determinar la pena.

Si bien se esperaba que la condena se conociera este martes, la familia avisó que el fallo podría difundirse el jueves o el viernes.

“Papá está con un tratamiento de rehabilitacion que lo hace ir todos los días a la clínica para poder seguir con el tratamiento. Hace un mes tuvo un episodio de convulsiones que lo hizo volver a terapia intensiva y fue un retroceso en su estado de salud”, contó.

“Lamentablemente el estado de salud de papá jamas va a volver a ser el de antes. Era una persona muy sana y con ganas de hacer cosas pese a sus 65 años. Nunca va a tener esa calidad de vida. Entonces para nosotros tener avances es que nos pueda decir una palabra sin trabarse. Pero son pequeñas cosas que pueden cambiar, es muy dinámico, lo que menos tenemos en estos dos años es estabilidad”, agregó la joven.

Agustina además contó el desgaste familiar que tuvieron por la nueva situación de salud del padre, sumado al proceso legal. “Estos dos años fueron muy agotadores, mucho momento de angustia, estrés, cansancio físico y emocional, tener que lidiar con turnos, medicación, cuidadores, problemas que se van presentando. El juicio va a terminar y nos vamos a tener que seguir haciendo cargo”, resumió.

Florencia, otra de las hijas de Arturo, también habló sobre el tema y pidió una condena. “Justicia no es que este chico quede libre porque tuvo un año de arresto domiciliario en la comodidad de su casa, sale y sigue su vida como si nada. Mi papá dejó de hacer su vida, trabajar, manejar, no puede estar sin un acompañante. Él está condenado”, protestó.