Las acciones cerraron a la baja ya que los operadores lidian con un fuerte retroceso en el gasto minorista del mes pasado y las nuevas señales de la Reserva Federal
Las acciones cerraron a la baja en todos los ámbitos en Wall Street, ya que los operadores lidian con un fuerte retroceso en el gasto minorista del mes pasado y las nuevas señales de la Reserva Federal de que las tasas de interés deberán subir más de lo esperado.
El S&P 500 cayó un 2,5%, el Nasdaq un 3,2% y el Dow Jones un 2,3 por ciento.
El gobierno informó que las ventas minoristas cayeron 0,6% de octubre a noviembre, más de lo esperado. El retroceso siguió a un fuerte aumento el mes anterior.
Tras cerrar el miércoles con pérdidas después de que la Reserva Federal (Fed) acordara una subida de medio punto de los tipos de interés, el mercado mantenía este jueves el sentimiento negativo, con temores a que las alzas del precio del dinero -que la Fed ha dicho que continuarán- produzcan un frenazo en la economía.
Aunque la subida anunciada el miércoles por la Fed era lo que esperaban los inversores, la preocupación viene sobre todo por las señales del banco central estadounidense de que podría tener que llevar los tipos a niveles por encima de lo esperado en 2023.
Los miedos se avivaron este jueves al conocerse unos decepcionantes datos de gasto minorista en noviembre, que apuntan a que la inflación podría estar comenzando a hacer mella en el consumo.
Todos los sectores de Wall Street cotizaron la jornada en rojo, con las mayores pérdidas para las empresas de comunicaciones (-2,46 %) y las tecnológicas (-2,36 %).
Entre los 30 valores del Dow Jones, Verizon era la única firma en positivo (1,55 %), mientras que las bajadas más importantes eran para American Express (-3,57 %), Intel (-2,76 %) y Apple (-2,64 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 76,88 dólares el barril, el oro retrocedía a 1.794,7 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años caía al 3,463 % y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 1,069.
La Oficina del Censo estadounidense informó este jueves de que la caída es mayor de lo previsto por los mercados y analistas, que esperaban una reducción del consumo del 0,1 por ciento. En octubre, las ventas al por menor habían aumentado un 1,3 por ciento.
Noviembre es el mes en el que se celebran dos de las mayores “fiestas” del consumo en Estados Unidos, “Black Friday” y “Cyber Monday”, cuando compañías y establecimientos comerciales ofrecen grandes descuentos en sus productos para incentivar el gasto del consumidor.
Pero en noviembre, las ventas de mobiliario cayeron un 2,6%, las de materiales para la construcción de edificios un 2,5% y las de automóviles un 2,3 por ciento. Las ventas de tiendas de productos electrónicos se redujeron un 1,5% y las de compañías de comercio electrónico como Amazon disminuyeron un 0,9 por ciento.
Por otra parte, las ventas en tiendas de alimentos, bebidas, restaurantes, bares y establecimientos de cuidado personal aumentaron ligeramente.
La reducción de las ventas al por menor en Estados Unidos se produce cuando tanto la inflación como los tipos de interés siguen elevados y apuntan a que las medidas adoptadas por la Reserva Federal para reducir la presión inflacionaria empiezan a funcionar.
En noviembre, la inflación en Estados Unidos se redujo por quinto mes consecutivo al 7,1%, tras situarse en el 9,1% en junio.
Los mercados de Europa y Asia también cayeron.
El Banco Asiático de Desarrollo rebajó sus previsiones para las economías en desarrollo de Asia y situó el crecimiento de la región en un 4,2 % este año y un 4,6 % en 2023. Las previsiones anteriores habían fijado un crecimiento de 2022 en un 4,3 % y una expansión de 2023 en un 4,9 %.