Lo reportó otro barco que navegaba en las aguas del Golfo de México la noche del lunes 4. El último contacto con los argentinos fue el 28 de septiembre a las 12.43.
Una luz de esperanza. Nunca mejor aplicado el dicho. Eso es lo que por estas horas se encendió en las familias de los dos argentinos que a bordo de un yate y junto a otros dos tripulantes están perdidos en las aguas de México.
Las familias de Renzo Spasiano (20) y Carlos Juárez (45), los tripulantes argentinos del yate desaparecido, insistieron en las últimas horas en que la Marina mexicana continúe el operativo para encontrarlos ya que aseguran que luego de una semana sin rastros se entró en un proceso de “búsqueda pasiva”.
Tras ese reclamo, un dato les devolvió las esperanzas. Una embarcación reportó que la noche del lunes 4 divisó en las aguas del Canal de Yucatán, en la entrada al Golfo de México (frente a las costas de Holbox) luces de bengalas. Una señal que podría ser de una embarcación a la deriva.
“Por la ubicación, podrían ser ellos, por eso necesitamos que los busquen”, le dijo a Clarín este jueves Martín Juárez, hermano de Carlos,
Las familias de los desaparecidos piden ayuda económica para seguir la búsqueda.
“El tema que en dos dias en el Golfo de México se pueden correr… Así que la búsqueda tiene que ser con varios aviones y barcos. Pero todavía no sale nadie a buscarlos, solo el padre de Renzo con una lancha. Así no van a poder nunca”, remarca Juárez.
Desde la Brigada de Rescate Internacional Cancún -una organización humanitaria que viene colaborando en la búsqueda- también confirmaron que las autoridades mexicanas decidieron entrar en búsqueda pasiva.
“No sabemos cuándo México va a retirar la búsqueda”, dijo desde México Liliana Zagari, madre de Renzo, el joven que iba a bordo del M.O.I. Guadalupe, el yate que se encuentra desaparecido desde el pasado 28 de septiembre.
Martín, hermano mayor de Carlos Juárez -dueño de la empresa que ofrece paseos en yates de lujo por Playa del Carmen- afirmó que “en México han dejado de buscarlos en forma activa, lo que significa que había barcos y aviones que los estaban buscando, pero ahora han cortado ese rastreo por un protocolo que tiene ellos y ha quedado solo búsqueda pasiva”.
Carlos es el dueño de la empresa de alquiler de yates que tuvo la idea de viajar a Haití a llevar ayuda humanitaria,
Esta búsqueda pasiva, según explicó, significa que “solo si los barcos que andan por ahí en alta mar los llegan a ver, se vuelve a activar la alarma y lo vuelven a buscar en avión”.
En el “MOI Guadalupe” también viajaban el mexicano Martín Vega Argaez, de 44 años y el cubano Denis Manuel Fernández Díaz, de 46.
El yate perdió contacto el 28 de setiembre pasado cuando regresaba a la localidad mexicana de Puerto Aventuras, su puerto de origen, tras una misión de ayuda humanitaria en Haití.
Renzo Spasiano era parte de la tripulación del yate que viajó a Haití para entregar ayuda humanitaria.
“Que los busquen por aire sería algo lógico, todo parece que ellos siguen sin motores a la deriva”, dijo Juárez esperanzado. Para ello, los familiares encararon una colecta de dinero para seguir la búsqueda en forma privada.
“Tengo un hermano menor allá y yo acá, en Mendoza, tratando de buscar el dinero que más se pueda y esperamos que el banco nos pase a dólar oficial para reunir la suma que más podamos dado que los costos van de 5.000 a 20.000 dólares la hora de avión”, dijo el mendocino.
La gerencia de Puerto Aventuras emitió un aviso de recompensa de 10.000 dólares para quien dé “información determinante” que permita el hallazgo del M.O.I Guadalupe.
