Los investigadores del triple crimen en Rosario, en el que murieron una pareja y su bebé de un año, intentan determinar si el posible móvil del asesinato está relacionado al narcotráfico, ya que la fiesta de casamiento a la que asistieron esa noche pertenecía a Esteban Enrique “Pinky” Rocha y Brisa Milagros Leguizamón Ferreyra, acusados de integrar una organización dedicada a la venta de estupefacientes.

Tanto “Pinky” Rocha como Leguizamón Ferreyra se encuentran procesados por “integrar una organización dedicada al traslado, acopio, fraccionamiento y comercialización de estupefacientes cuya principal zona de influencia es el barrio La Cerámica, de la zona norte de Rosario, que funcionaría al menos desde abril de 2016 y en la cual distintas personas cumplen roles asignados”, según pudo leerse en una de las resoluciones de la investigación del juez federal Carlos Vera Barros.

En el caso de Leguizamón Ferreyra, señalaron fuentes policiales al diario La Capital, “tenía fijada prisión domiciliaria en un domicilio de Rueda al 200 bis, del barrio Tablada, en la zona sur de Rosario, al parecer porque tiene hijos pequeños a su cuidado”.

“Pinky” Rocha, en tanto, “había sido excarcelado por la Justicia Federal de Buenos Aires”. En junio de 2019, fue procesado con prisión preventiva por “tenencia (de estupefacientes) con fines de comercialización, distribución y almacenamiento”. Al año siguiente, el procesamiento fue confirmado pero la defensa pidió que el acusado continuara el proceso en libertad.

La Cámara de Apelaciones de la Justicia Federal de Rosario, presidida por Aníbal Pineda, revocó el excarcelamiento. Para los jueces rosarinos, la prisión preventiva del “Pinky” Rocha era la mejor medida “teniendo en cuenta las circunstancias y naturaleza del hecho, la pena que lo amenaza, y la imposibilidad de condena condicional”, precisaron fuentes judiciales al portal Rosario 3.

Sin embargo, el 29 de abril de 2021 la Sala 4 de la Cámara Federal de Casación Penal porteña –integrada por Mariano Hernán Borinsky, Angela Ester Ledesma y Carlos Javier Carbajo– hizo lugar por unanimidad al pedido de la defensa del procesado.

Borinsky –denunciado por sus encuentros con el expresidente Mauricio Macri– argumentó que no había “riesgo de entorpecimiento de la investigación ni de fuga”. También tuvo en cuenta que “el imputado no registra antecedentes penales y realiza trabajos de electromecánica y refrigeración a domicilio”.

Según concluyó el fallo de Casación porteña, “la gravedad de los hechos” (el narcotráfico) “no es un parámetro suficiente para denegar la excarcelación”.

El casamiento y el crimen

El lujoso casamiento de “Pinky” Rocha y Leguizamón Ferreyra contó con una previa para los más cercanos en el Hotel Puerto Norte, situado en el barrio Refinería, de la costanera norte de Rosario. Desde allí los novios partieron en autos de alta gama hacia el salón de fiestas Campos de Ibarlucea, situado en un predio de 9.200 metros cuadrados, a 18 kilómetros al noroeste de Rosario.

Alrededor de las 4 de la madrugada del sábado, las víctimas del triple crimen, Iván  Maximiliano Giménez (35), Erika Vanesa Romero (37) y su hija Elena (1), se retiraron del casamiento en un automóvil Audi TT blanco. Antes de tomar la ruta nacional 34, fueron abordados por los ocupantes de una camioneta, quienes les dispararon.

Giménez recibió entre ocho y 10 balazos calibre 9 milímetros y su hija Elena 6 impactos. Ambos fueron trasladados en una camioneta Volkswagen Amarok, conducida por un invitado al casamiento, hasta el Hospital Escuela Eva Perón, de la vecina ciudad de Granadero Baigorria, al que llegaron muertos.

Después del tiroteo, Romero y el auto desaparecieron de la zona de los disparos. Alrededor de las 5 de la mañana, vecinos barrio Espinillo alertaron que en un camino rural a unas 35 cuadras del salón de eventos se estaba quemando un auto. Cuando los bomberos extinguieron el fuego, hallaron a Erica Romero muerta en el interior.