Elegirán un triunvirato integrado por Héctor Daer, Carlos Acuña y, hasta la noche de este miércoles, el hijo de Hugo Moyano.
Rosca, rosca y rosca. En la previa del congreso de este jueves de renovación de autoridades de la CGT -arranca temprano, en Parque Norte- la jornada estuvo marcada por diferentes reuniones en las que se negoció la integración -asiento por asiento– de la futura cúpula cegetista.
En un sindicato resumieron así el clima de las negociaciones: “El martes pareció un cumple de 15 comparado con lo de hoy (por ayer). Hoy es una guerra nuclear”.
En la noche de este miércoles, seguía firme la decisión de que la CGT tenga una conducción colegiada integrada por tres miembros: Héctor Daer, de Sanidad; Carlos Acuña, de Estacioneros: y Pablo Moyano, de Camioneros y en representación del moyanismo, sector que asoma reducido en comparación con lo que fue.
Antonio Caló, de la UOM, metió presión para integrar la conducción de la central bajo el argumento de que debía haber algún gremio industrial.
Reclamó que hubiera cuatro secretarios generales en vez de tres para así sumarse.
Pero este miércoles Andrés Rodríguez, jefe de UPCN, y uno de los miembros de la mesa chica le cerró la puerta de forma definitiva a esa alternativa.
En declaraciones a El Destape Radio, Rodríguez sostuvo que ya estaba “resuelto” que la central obrera esté encabezada por un triunvirato de tres dirigentes.
Una de las razones de marginar a Caló fue que últimamente se mostraba muy alineado con el Gobierno, demasiado oficialista para los nuevos tiempos que en la central sindical esperan tras la elección legislativa de este domingo.
Frente a la derrota que, descuentan, sufrirá el Frente de Todos el domingo, la CGT parece acomodarse de antemano para un eventual cambio político. No casualmente decidieron realizar su congreso normalizador y de elección de autoridades tres días antes de la votación.
Camioneros había abandonado la CGT en 2018, durante la administración macrista. En aquel momento Pablo Moyano era el secretario gremial cegetista; ese asiento le iba a ser ahora ofrecido a la UOM, pero este miércoles de forma inesperada lo reclamó SMATA, que juega con el moyanismo.
-Pero la UOM es un gremio industrial y está con ustedes, le plantearon a Paco Manrique, dirigente de SMATA en la reunión en UPCN.
-No, Caló es de ustedes, se desentendió rápido el mecánico.
Pelea por los cargos
La pelea este miércoles -y que se esperaba continuará hasta este jueves mismo- era por el reparto de 34 secretarías y 10 vocalías.
Se buscaba equilibrar para que ningún sector tenga mayoría en la nueva conducción. El sector de SMATA y Camioneros reclamó para si 9 secretarías y una vocalía.
En otros sectores calificaron el pedido de “abuso” y “exorbitante”. Esta noche no se creía que esta disputa pudiera escalar y hacer explotar los acuerdos previos
Aunque algunos se preguntaban por los modos intempestivos de Pablo Moyano y si a último momento podría patear el tablero y terminar no yendo al congreso.
Como número puesto para la conducción cegetista sonaban Gerardo Martínez (Relaciones Internacionales), Andrés Rodríguez (adjunto), José Luis Lingeri (Acción Social) y Sergio Romero (Políticas Educativas).
Aunque ofendido por el ninguneo, la UOM avisó que no romperá.
Daer seguirá como co secretario en representación del sector del los “Gordos” y con el aval además del poderoso grupo de los “Independientes”.
Acuña es terminal del gastronómico Luis Barrionuevo, quien tejió una alianza con los colectiveros de la UTA y los maquinistas ferroviarios.
Los Moyano responden a los Moyano.