Juan Francisco Lorenzi es argentino y lidera Aguanta!, la productora de contenidos digitales top de la región. Su secreto para el éxito.
Hay quienes se animaron a definir a los memes como un oasis de alegría en medio de un desierto de dolor. Con un tono menos melodramático o ambicioso, un humor que ayuda a digerir noticias antipáticas en tiempos de redes sociales. A la velocidad de la luz, arranca una sonrisa con apenas una o dos imágenes y/o juegos de palabras.
Pero más allá de la espontaneidad, detrás de todo fenómeno exitoso siempre hay una mente creativa, como la de Juan Francisco Lorenzi, un argentino que con solo 21 años lidera una de las productoras de contenidos digitales más grandes de la región.
Talento precoz
La historia del creador tras el fenómeno de “Aguantá”, la cuenta más popular de memes de Argentina que ya conquista el mundo, comienza mucho tiempo atrás.
Hijo de Gustavo, un ingeniero electrónico, y Silvana, profesora de inglés, ya a los 9 años Juan creó sus primeras cuentas de Twitter. Llegó a tener unos 200 mil seguidores en una, 2 millones en otra. No lo podía creer. Luego de algunos años, ya parecía una suerte de experto en el mundo de las redes mientras sus compañeros de la escuela ni siquiera comprendían de qué se trataban.
“Era el típico bicho raro. Volvía del colegio y me pasaba horas con la computadora, viendo tendencias, stalkeando usuarios, empresas, analizaba comportamientos. Me gustaba tener seguidores, retuits y likes”, cuenta el joven oriundo de la ciudad de La Plata.
Recién en 2016 decidió mudarse a Instagram y lanzó Aguantá!, una factoría dedicada a generar contenido de entretenimiento digital que rápidamente explotó: memes virales con millones de reproducciones e interacciones. “Subo contenido desde hace cinco años todos los días, con regularidad y constancia”, confiesa como quien revela su receta para el éxito.
El secreto de los memes exitosos
Más allá de fórmulas, Lorenzi habla de los momentos: la Copa América, Navidad, un torneo ganado por un equipo de fútbol, un programa o serie de TV exitosos. De ahí que los memes que más alcance y aceptación tienen en su audiencia están ligados a la coyuntura, a lo que está pasando aquí y ahora. ¿Y la política? Reconoce que meterse en ese terreno es una mala idea… y hasta peligrosa.
Lorenzi y su equipo recurren a las encuestas como un aliado clave para encausar los contenidos, muchos con los que colaboran sus seguidores. “Con la velocidad de las redes tenés que estar al tanto de todo lo que está sucediendo, y señala a Twitter como la mejor a la hora de encontrar tendencias”, admite.
Y agrega: “Creatividad, un equipo de trabajo sólido, mucha interacción con los followers y estar informado resultan pilares fundamentales para trascender”, agrega el creador de fábrica de memes con un alto índice de respuesta y engagement.
La aspiración de todo centennials que pasa más horas en Internet que en las calles es vivir de las redes sociales. “Con contenido de calidad y siempre que se dé crédito al autor original, perfectamente se puede vivir de las redes sociales”, afirma.
Y aporta ejemplos para aquellos que mantienen ciertas dudas: “YouTube paga con los anuncios que se emiten antes de cada video, y además existen empresas privadas que abonan por descarga o segundo de publicidad en el clip”, revela.
En cuanto a Instagram, lo que se vende es el lugar para marcas en las historias o publicaciones, brindándoles un servicio destacado al poder posicionarlas como tendencia a través del humor.
La pandemia potenció todo
Está más que claro que la pandemia de coronavirus marcó a fuego al mundo, con millones de muertes y replanteos a todo nivel. Pero también es cierto que en algunas áreas, lejos de tener un efecto devastador generó un boom positivo.
Con el confinamiento las horas frente a las pantallas llegaron a cifras récord, lo que multiplicó de manera exponencial seguidores, interacciones y reproducciones. De hecho, los memes en medio de tanta angustia sirvieron de respiro.
“Mi negocio sin dudas explotó con la pandemia”, admite Lorenzi, siempre obsesionado por los likes. “Quien dice que no le importan, miente. Todos quieren que su contenido tenga el mayor alcance posible. Porque eso después puede traducirse en auspiciantes, negocios y rédito económico”, resalta.
Como parte de su proyecto de expansión, Juan armó un grupo de jóvenes creativos. “Cuento con un equipo de trabajo genial y disfrutamos de lo que hacemos. Todos tiramos para el mismo lado y conocemos mucho a nuestra audiencia. Todo suma para que la maquinaria permanezca aceitada”, destaca, y enumera a Luisina Gliemmo, Lautaro Martínez Constanzo, Matías Pacheco, Nicolás y Tomas Miguel como parte del team multidisciplinario.
El dinero no es todo… pero cómo ayuda
Como suele suceder con estas mentes adelantadas, también están un paso adelante en el mundo de los negocios. Y hasta por perfil, por cómo se dio su éxito, saben que arriesgarse suele ser un paso en la escalera que lleva a lo más alto.
De ahí que el joven platense preste especial interés por los negocios digitales. Ya incursiona en plataformas Fintech (Finance & Technology), criptomonedas y tecnologías modernas que son tendencia en el mercado digital.
De hecho, como creador de contenido maneja a la perfección los códigos y estrategias del nuevo marketing digital. Su empresa genera material para marcas, Influencers, youtubers, empresas.
“En la actualidad el consumo de plataformas y redes sociales alcanzaron gran impacto y generan modelos de negocios distintos y novedosos”, dice con apenas 21 años, quien además sabe que a la hora de invertir no hay que apostar a un solo número, más cuando su alcance no sabe de fronteras.
Básquet, San Lorenzo y futuro ingeniero industrial
Pese a que muchos asocien la vida de Juan con el nerd de estos tiempos, con mucho más onda y éxito que el de las viejas películas, hay muchos caras de Juan que lo hacen un joven común y corriente.
Por caso, se encuentra cursando cuarto año de la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Además, juega al básquet en la primera división del club Banco Provincia y sufre con el presente futbolístico de su adorado San Lorenzo de Almagro. También mantiene un noviazgo hace cinco años.
“Aguantá es mi proyecto principal, y lo llevo adelante a la par de mi carrera universitaria. Pero por supuesto hay otras cosas que me interesan y forman parte de mi vida cotidiana. No soy una máquina, aunque muchos cuando se enteran de todo lo que hago piensen que sí”, finaliza entre risas.