Paola Gaetán, de 48 años, fue atacada en San Justo. Estuvo ocho días en coma.
Paola Gaetán, una mujer de 48 años y madre de tres hijos, murió a causa de los golpes recibidos en un brutal robo ocurrido en la localidad de San Justo, cuando dos delincuentes la abordaron para robarle una cartera y la golpearon salvajemente. Producto de las heridas, debió ser internada y falleció tras permanecer ocho días en terapia intensiva.
El robo ocurrió el viernes 21 de enero, cuando Paola salía de su trabajo, un geriátrico ubicado en la calle Miró, en la localidad de Villa Luzuriaga. Había cumplido una doble jornada laboral en el lugar, por lo que había salido cerca de las 22.
Sin embargo, un par de cuadras a la salida de su trabajo fue abordada por dos delincuentes, que le robaron la cartera, la golpearon y escaparon. En ese momento, Gaetán atinó a volver caminando al geriátrico, pero se desplomó al llegar a la vereda.
“Iba caminando y por veinte metros pierde el colectivo. Ahí es donde la atacan estos delincuentes, que la golpearon en la cabeza y en la nuca. Le robaron una cartera toda rota que tenía, el celular y la tarjeta SUBE”, contó Cintia, hermana de la víctima, al portal local Primer Plano Online.
Parte de la secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad que captó la huída de los dos delincuentes y la caminata de regreso de la víctima.
Desde su lugar de trabajo, se contactaron con el hijo mayor de la víctima para que fuera a asistirla. No entendían qué le había pasado. Al llegar también un móvil de la policía, le aconsejaron al joven que llevara lo antes posible a su madre rumbo al hospital. Estimaban que la ambulancia demoraría demasiado.
“La llevó al hospital de Morón, mi hermana vuelve a convulsionar y le hicieron un electro shock que permitió que reviva. Pero según nos informaron los médicos quedó con muerte cerebral”, agregó Cintia.
La familia denunció además que desde la comisaría de Los Pinos, en La Matanza, no les quisieron tomar la denuncia en una primera instancia y que incluso los maltrataron. Aseguran que les pidieron que la propia Paola hiciera la denuncia del robo. Para esa altura, ya estaba intubada en el hospital y conectada a un respirador.
De acuerdo a los estudios realizados posteriormente en la clínica Nuestra Señora de la Merced, en Martín Coronado, los golpes recibidos en el robo produjeron el cuadro.
La mujer quedó en estado vegetativo, hasta el pasado 29 de enero cuando finalmente desde la clínica informó su muerte. Durante esos días de agonía, Paola había cumplido 49 años.
Además del chico de 23 años, Paola era madre de dos mellizas de 15 años. Todos ellos viven en un terreno junto a sus tíos, que brindan la contención en este momento de pérdida.
“Cuando llegó al hospital hablaba, podía decir su fecha de nacimiento. Cuando vuelve a convulsionar quedó como un vegetal. Estamos pasando por una situación espantosa, que esperemos que la Justicia nos dé respuestas”, reclamó Cintia.
La causa quedó en manos del fiscal Gastón Duplaá, especializado en homicidios.