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Rita Marianela Cervantes Martínez (31) está siendo juzgada desde este lunes por un Tribunal de Posadas, Misiones.
El Tribunal Penal 2 de Posadas comenzó a juzgar a una joven que está acusada de haberle asestado cinco puñaladas a su hija recién nacida y abandonarla dentro de una bolsa, al costado de un arroyo de la zona Oeste de la capital provincial. El eje del debate pasa por determinar si Rita Marianela Cervantes Martínez (31) actuó conscientemente o bajo una psicosis puerperal, tal como alega la defensa.
La mujer, que llegó a juicio con prisión preventiva e imputada de los delitos de tentativa de homicidio calificado por el vínculo, hurto y alteración del estado civil de un menor, es asistida por dos abogadas de Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Los camaristas César Yaya, Gregorio Busse y Carlos Giménez escucharán el testimonio de 33 personas, entre las que se hallan familiares de la acusada, el joven que encontró a la beba herida, y profesionales de la medicina.
El fiscal del caso, Vladimir Glinka, ya adelantó que si bien conoce al detalle el expediente, llega con la intención de “empezar de cero y ser objetivo, poder ver todo este hecho. Saber desde qué punto actúa cada persona y juzgar sus acciones. No hay que sacar conclusiones apresuradas. Yo vengo a escuchar esta causa porque me cuesta entenderla. Quiero saber por qué hizo eso”, sostuvo en relación a Cervantes Martínez.
El hecho por el cual comenzó a ser juzgada sucedió el 7 de septiembre de 2020. Rita había dado a luz sin complicaciones dos días antes en el Hospital Neonatal de Posadas. Su pareja y padre de sus dos hijos no sabía nada del embarazo.
De acuerdo con la reconstrucción que realizó la Justicia, pasado el mediodía abordó un ómnibus para dirigirse a su casa, en la zona Oeste de Posadas.
En ese trayecto, y en circunstancias que no están claras aún, la joven madre le asestó cinco puntazos a la beba, dejándole incrustada la hoja del cuchillo en la espalda. Después la colocó en una bolsa plástica y abandonó junto a la baranda de la Costanera Oeste de la ciudad.
Al anochecer, un joven instructor de kickboxing que pasó por el lugar notó que la bolsa se movía y decidió acercarse, convencido que alguien había abandonado algún cachorro.
Al advertir que era un bebé muy pequeño que estaba bañado en sangre pero con signos vitales, lo tomó en sus brazos y corrió varias cuadras hasta la base de operaciones del Comando Radioeléctrico Oeste.
La pequeña fue trasladada de urgencia al Hospital, donde pasó una compleja cirugía y logró recuperarse. Ahora es cobijada por el grupo familiar materno y su padre.
Para ese entonces, el esposo de Rita ya había realizado una denuncia por su desaparición. Contó que un día antes su pareja le había dicho que iba al hospital del barrio para quitarse un fibroma. Nadie de su familia sabía que estaba embarazada, y logró ocultarlo porque su abdomen no era muy prominente.
La policía la había buscado en los diferentes centros de salud, pero Rita se había registrado con el documento de identidad de su mejor amiga: Paula González. Con esa misma identidad se había realizado varios controles en los meses anteriores, incluida una ecografía que revelaba su embarazo.
Para la fiscal de instrucción Patricia Clerici, la mujer no quería tener el bebé. Y que una prueba de ello era que en sus búsquedas de internet estaban los pasos para hacerse un aborto casero.
Tras atacar a su hija, la mujer retornó a su casa y desde allí se comunicó con sus familiares. Cuando éstos arribaron al departamento, la encontraron mojada y en estado de shock mientras repetía que le habían sacado a su hija.
La imputada pasó por tres pericias psiquiátricas e incluso una junta médica, pero los profesionales no pudieron corroborar que actuó bajo una psicosis puerperal como plantean las defensoras. Una psiquiatra y una médica que declararon por Zoom dijeron que Rita tuvo un desborde emocional que podría estar vinculado con el abuso sexual que sufrió en su niñez por parte de su propio padre.
En el inicio del juicio oral y público, la joven se negó a declarar ante los jueces, pero aseguró que lo hará en otra etapa del proceso.
Fuentes judiciales dijeron que hace algunos meses la mujer pidió la revinculación con su hija, pero esa posibilidad fue rechazada, al menos hasta que el Tribunal dicte sentencia.
Misiones. Corresponsal
MG