Fernando “Chino” Navarro, líder de la organización social, pasará a ocupar la secretaría de Desarrollo Comunitario y Relaciones con la Sociedad Civil y dejará su cargo en Relaciones Parlamentarias. La semana pasada el Presidente había decidido la transferencia de una caja de 2.500 millones de pesos
El Movimiento Evita, la organización social más grande del país y principal aliada de Alberto Fernández en la estructura del Frente de Todos, ganará terreno en el organigrama político de la Casa Rosada. Esta semana se terminará de definir la conformación de la secretaría de Desarrollo Comunitario y Relaciones con la Sociedad Civil, que estará a cargo de Fernando “Chino” Navarro, uno de sus líderes.
Actualmente Navarro ocupa la secretaría de Relaciones Parlamentarias, que está bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete. Esa secretaría será absorbida por la Vicejefatura de Gabinete, que hace pocos días quedó a cargo de Juan Manuel Olmos, un hombre de extrema confianza del Presidente.
El “Chino” será el titular de la nueva secretaría, que estará bajo el organigrama que controla el Jefe de Gabinete, Juan Manzur. Debajo habrá dos subsecretarías. Una de Desarrollo Comunitario y otra de Relaciones con la Sociedad Civil. Ambas serán controladas por dirigentes del Movimiento Evita.
La idea de crear este nuevo espacio dentro del Ejecutivo fue del Presidente, que en los últimos diez días tuvo varias conversaciones con Navarro para agilizar su creación y para definir el contenido que tendrá. Este martes, el “Chino” y Manzur se reunieron en la Casa Rosada para ultimar detalles. En los próximos días se haría efectiva la resolución de su conformación.
La creación de la secretaría que manejará Navarro es un guiño al Movimiento Evita, que desde hace tiempo pedía tener mayor participación en el Poder Ejecutivo. Si bien el reclamo era por llegar a la cúspide de algún ministerio, la decisión presidencial fue contener a la organización con el diseño de un esquema que maneje la relación con las cooperativas de todo el país.
Bajo la secretaría de Desarrollo Comunitario y Relaciones con la Sociedad Civil quedará el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), que dependía de Desarrollo Productivo, secretaría que, en el último cambio de gabinete, quedó en control del ministro de Economía, Sergio Massa.
El INAES maneja una caja de 2.500 millones de pesos y se encarga de administrar las cooperativas y mutuales. El organismo está conducido por un dirigente del Movimiento Evita, el sociólogo Alexandre Roig. Además, a la nueva estructura se sumará el programa nacional “El Estado en tu barrio”.
El guiño de Fernández a la organización social es también un gesto político relevante en el momento que atraviesa el Evita, apuntado por Cristina Kirchner por la administración de los planes sociales y por La Cámpora, que reclama la auditoria sobre los planes y las unidades de ejecución.
El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, ya anunció que avanzará con las auditorias a los planes. Esta semana se reunirá con intendentes del conurbano. Las auditorías serán realizadas a los beneficiarios a través de universidades. Ese plan de acción lo anunció Sergio Massa el día que asumió como ministro de Economía, Producción y Agricultura.
“No estamos en contra del censo ni de la auditoría. Lo que queremos es que se haga en los lugares de trabajo”, indicaron desde la organización social, ante la consulta de Infobae. De todas formas, consideran que es “una embestida” contra ellos porque “hay que buscar un enemigo interno”.
La nueva secretaría que manejara el “Chino” Navarro trabajará sobre la relación del Estado con las cooperativas, y la articulación productiva entre la economía estatal, la de mercado y la economía popular. El dirigente social recorrerá el país con esa nueva tarea de articulador y empezará por la zona centro.
Navarro es uno de los dirigentes más cercanos y leales al Presidente. De hecho ha sido uno de los pocos que salió a responder las críticas del ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque, cada vez que el líder camporista apuntó contra la gestión del gobierno nacional. Es decir, estuvo en la trinchera dialéctica enfrentando al kirchnerismo en la interna de la coalición.
Con la conformación de esta secretaría el Movimiento Evita recibe un gesto de confianza y acercamiento por parte del Presidente, que ha perdido poder después del recambio de Gabinete y el desembarco de Sergio Massa, hoy actor principal de la gestión del Gobierno.
La organización social es lo poco que le queda a Fernández como base política propia y con este cambio la defiende en la interna de poder que se vive en el Frente de Todos. Lejos de alejarlos o debilitarlos, los fortalece. Es también un mensaje a Cristina Kirchner, quien preferiría que estén afuera del Gobierno y corridos del control de los planes sociales.