Por orden del presidente, el abogado Juan Pablo Fioribello representará a ocho de los diez invitados al cumpleaños de su mujer.
Fracasado el intento de desmentir la irregular fiesta de cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez en la Quinta de Olivos durante la etapa más estricta de la cuarentena, Alberto Fernández pasó por una estación intermedia de reconocimiento parcial del hecho -con su polémico deslinde de responsabilidad en Fabiola- hasta estacionar su discurso en una admisión pura y dura de su “error”, aunque envuelta en invectivas contra la oposición. Este martes ocurrió el episodio más tangible de esa evolución: con el patrocinio del abogado Juan Pablo Fioribello, ocho de los once presentes en la fiesta ilegal del año pasado se presentaron ante la justicia para ofrecer sus explicaciones.
Por pedido de Alberto Fernández, Fioribello -en quien el presidente ya había confiado para defender a Fabiola y a su hijo Estanislao del acoso mediático de un portal noticioso- firmó los escritos correspondientes para informar al juez Sebastián Casanello su representación como defensor de la primera dama y sus amigos, ante la posibilidad de estar siendo objeto de una investigación penal.
Además de Yañez, el abogado y su socio Mariano Lizardo representarán a Sofía Pacchi, Santiago Basavilbaso, Emmanuel López, Fernando Consagra, Florencia y Rocío Fernández Peruilh y Stefanía Domínguez.
Sólo quedaron afuera del paquete el peluquero Federico Abraham y la vestuarista Carolina Marafioti. Y por supuesto, Alberto Fernández, quien en las próximas horas hará su propia presentación por oficio.
Según pudo saber Clarín de fuentes judiciales, la presentación espontánea de los ocho asistentes al controvertido cumpleaños en julio de 2020 es idéntica: sólo informa la designación de los abogados y la intención de ponerse a disposición de la justicia para aclarar lo que sea necesario respecto de aquel encuentro.
Luego de la denuncia de la agrupación Republicanos Unidos por las visitas irregulares a la Quinta de Olivos durante la cuarentena, el juez Casanello derivó la investigación en el fiscal Ramiro González, ante quien se presentó el abogado Fioribello este martes.
Como el Gobierno no entregó las lista de personas que asistieron a la quinta presidencial, que Ramírez había solicitado el 5 de agosto, el viernes pasado el fiscal intimó al Jefe a cargo de la Casa Militar de Presidencia de la Nación para que “remita el listado de visitas –oficiales y de carácter privado- que concurrieron a la Residencia Presidencial de Olivos, correspondientes al día 14 de julio del 2020”, y que aclare si esas personas “se hallaban exceptuadas para circular por el Decreto de Necesidad y Urgencia 260/20 vigente en ese momento y quién autorizó dichos ingresos”.
Cuando decidió impulsar la investigación tras la recepción de la denuncia, González sostuvo que “el objeto procesal de la presente causa apuntará a establecer la efectiva existencia de conductas en infracción a las normas dispuestas en el marco de la declaración de pandemia”. Pero luego de la difusión de la foto del cumpleaños, la fiscalía analiza impulsar nuevas medidas de investigación en la causa.
La selección de los abogados
Fabiola Yañez junto al abogado Juan Pablo Fioribello, hace un mes, llegando a la audiencia en la que fue condenado el editor Mario Casalongue. Foto Germán García Adrasti.
Aunque Alberto Fernández tiene vínculos profesionales con varios abogados penales como él mismo, y Gregorio Dalbón lo representa en la denuncia contra Patricia Bullrich por los dichos de la líder del PRO respecto a un supuesto pedido de coimas para negociar la compra de vacunas al laboratorio Pfizer, en este caso el presidente volvió a confiar en Fioribello, un abogado mediático pero sin ninguna vinculación con la actividad partidaria o el oficialismo.
De alto perfil y con una presencia física que puede resultar intimidante, este abogado de 47 años hijo de un ex camarista nacional es considerado un “duro” en los tribunales. Hace años ocupó varios cargos públicos, entre ellos la Dirección General del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires bajo el ministerio de León Carlos Arslanian.
El año pasado, Fioribello apareció vinculado por primera vez a la familia del presidente, cuando representó a su pareja en una demanda contra el editor del portal Nova, Mario Casalongue, por acoso y “violencia de género mediática”. Luego sumó otra denuncia contra Casalongue en nombre de Estanislao Fernández, el hijo de Alberto. Los rápidos resultados en esa causa -en un juicio abreviado el editor ya fue condenado a prisión en suspenso y una probation- renovaron la confianza en Fiorirbello y su socio Lizardo, otro penalista reconocido y con sólidos vínculos en los tribunales.