Mientras tramita la separación de bienes con su ex marido, Norma Calismonte acusa a la letrada por una supuesta defraudación: dice que se enriqueció y que su accionar afectó “el patrimonio conyugal”.
El expediente lleva el número 39848 y data de este año. La denunciante es Norma Calismonte, ex esposa de Lázaro Báez, la denunciada es Elisabeth Gasaro, abogada del empresario K y apoderada del mismo. La acusación pone en el centro la fortuna del ex socio comercial de Cristina Kirchner. La sospecha es una mala administración y una “defraudación por desbaratamiento”. En otras palabras, la acusa de manejar indebidamente dinero que debía ser administrado por la justicia por los embargos dictados.
La ex esposa del empresario K fue a la justicia. Hace meses sospechaba de los manejos de Elisabeth Gasaro respecto al poder de administración que tenía y que le permitía manejar fondos en concepto de alquiler de algunas propiedades, como disponer sobre el destino de otras. Las acusaciones alcanzan al hermano de la abogada de Báez.
La denuncia se presentó en el fuero correccional porteño. Los delitos atribuidos fueron: asociación ilícita, defraudación por administración fraudulenta, defraudación por desbaratamiento. Todos esos delitos se explicitan en la carátula de la causa.
Al momento de argumentar porqué decidió radicar esta denuncia, Calismonte bajo el patrocinio del abogado Sebastián Nanini, sostuvo que era una “damnificada directa” del accionar de Gasaro, al que calificó de “actos irregulares”. La presentación judicial sostiene que no actuó en soledad, sino como parte de una estructura que tenía como finalidad “delinquir”. Cuando tuvo que especificar a qué respondía ese “accionar delictivo” sostuvo que la finalidad era “desapoderarme de mi patrimonio”:
Esa fortuna que explicita Norma Calismonte responde a una porción de los 1.412 bienes muebles e inmuebles que la justicia le encontró a Lázaro Báez, distribuidos en ocho provincias y valuados a 2016, en 205 millones de dólares.
En este punto, se consignó que el patrimonio “directamente afectado se encuentra conformado por el acervo conyugal del matrimonio que mantuve con el señor Lázaro Báez”.
Para Calismonte, madre de los cuatro hijos que tuvo con Báez y que terminaron condenados por lavado de dinero, la presunta administración fraudulenta “habría sido encabezada por la Dra. Elisabeth Gasaro durante su gestión como abogada y apoderada del Sr. Lázaro Báez en el periodo que va desde el año 2017 hasta la actualidad”.
Todo se formuló sobre la premisa de una “total ausencia de transparencia en la administración del patrimonio conyugal”. Amplió dicho concepto y dijo que por parte de la abogada hubo un “constante retaceo de información respecto de los bienes que constituyen el patrimonio afectado -y del cual resulto legítima propietaria de la fracción establecida en la norma civil- bajo el amparo de excusas que denotan a simple vista la comisión de numerosos accionares disvaliosos que responden a una conducta acordada y premeditada”.
La denuncia se suscitó en medio del acuerdo al que buscan arribar el empresario K y Calismonte por la división de bienes. Firmaron el divorcio en noviembre del 2015 previo a la detención de Báez y del derrotero judicial que afronta: se encuentra bajo arresto domiciliario, fue condenado a doce años por lavado de dinero, cuenta con nueve procesamientos y embargos por encima de los 600 millones de dólares.
Al listado de complicaciones judiciales, debe incluirse la quiebra de Austral Construcciones, su firma insignia.
Norma Calismonte sostiene que sólo busca resguardar el porcentaje de patrimonio que le corresponde, el cual busca dividir en partes iguales para sus cuatro hijos: Luciana, Martín, Melina y Leandro, todos ellos procesados y embargados por la justicia federal por las operaciones encabezadas por su padre.
Con este telón de fondo, la ex esposa de Báez apuntó contra la abogada Gasaro y su hermano Sergio y “contra toda otra persona que de la investigación surja como autor, partícipe o encubridor de los hechos que sustentan esta denuncia”.
Al momento de enumerar los hechos, hizo eje en las “sociedades comerciales creadas y adquiridas por la Dra. Gasaro y su hermano -el Sr. Sergio Gasaro-, en forma coetánea con el ejercicio de apoderada en la administración de los bienes de mi ex cónyuge el Sr. Lázaro Báez”.
Mientras Norma Calismonte sostiene que vio perjudicado el acervo patrimonial, expuso ante la justicia correccional de la Ciudad de Buenos Aires que, en sentido contrario, Gasaro y su hermano “sufrieron un enriquecimiento sin causa, derivado de la administración infiel de los fondos que integran el patrimonio conyugal”.
La ex esposa de Lázaro Báez sostiene que le robaron como producto de una administración fraudulenta de bienes patrimoniales de la familia. Desde su entorno aseguraron que se movieron mensualmente más de 2 millones de pesos en concepto de alquiler, “que la familia nunca percibió y ni siquiera fue a las cuentas judiciales”, abiertas como resultado de las medidas cautelares.
Se detalló en la denuncia la creación de cinco empresas por parte de Elisabeth Gasaro, alguna de ellas compartiendo el domicilio fiscal de Austral Construcciones. Calismonte sostiene que con una firma cuya actividad principal es el servicio de créditos, el otorgamiento de préstamos, se manejarían fondos que “no están dentro del circuito bancario”.
El interrogante planteado y que se pidió sea investigado, es si el patrimonio de la abogado es propio o si guarda relación con el período en el que comenzó a representar a Lázaro Báez. Otra hipótesis, según fuentes judiciales, es si operó bajo propia titularidad “o en carácter de presunto testaferro”. Todo está bajo investigación.
La discusión es el fuero que debe avanzar con el caso. En la justicia correccional señalaron que debía ser la instancia federal la que se haga cargo del expediente. Esto fue apelado por el abogado de Calismonte, Sebastián Nanini, y están a la espera de una resolución.