El máximo tribunal afirmó que la vicepresidenta incurrió en “ardides y artimañas” para quedarse con un lugar que no le correspondía en el órgano que controla y remueve a los jueces. Constitucionalistas analizaron la sentencia: ¿qué pasa si la vicepresidenta no la acata?
Artificio. Artimaña. Ardid. Maniobra. Juego de sorpresas. Buena fe violentada.
Esas fueron solo algunas de las palabras que la Corte Suprema de Justicia incluyó en el contundente e inusual fallo que emitió contra la vicepresidenta Cristina Kirchner por haber ocupado con el senador Martín Doñate un lugar que no le correspondía en el Consejo de la Magistratura, el órgano constitucional que tiene la facultad de nombrar, sancionar y desplazar a los jueces.
La decisión que firmaron el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, y los jueces supremos Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda, generó un fuerte impacto político: la oposición celebró que se le restituyera la posición arrebatada de manera irregular a Luis Juez, mientras que en el Frente de Todos anticiparon su rechazo, sugirieron que desobedecerán la sentencia y hasta mencionaron la intención de iniciarles un juicio político para el que no cuentan con la mayoría especial requerida.
Constitucionalistas y juristas de primera línea como Félix Lonigro, Pablo Lanusse, Alejandro Gil Domínguez, Daniel Sabsay y Diego Armesto se refirieron a la contundente sentencia, que expuso de manera detallada -con fechas y procesos- cómo se instrumentó la última operación kirchnerista para evitar perder el control del Consejo de la Magistratura, un organismo central del sistema judicial.
En varios tramos de la sentencia, los jueces ponen en cabeza de Cristina Kirchner la responsabilidad del plan para tomar el control de esa posición crítica para los intereses de la vicepresidenta, que enfrenta juicios por corrupción en marcha -como Vialidad- o en revisión, como Hotesur-Los Sauces, dólar futuro o el Pacto con Irán.
Los ministros del máximo tribunal se pronunciaron ante una presentación de los senadores Juez y Humberto Schiavoni, quienes denunciaron la maniobra que hizo el Frente de Todos de dividirse de manera artificial con el único objetivo de apropiarse del lugar que le correspondía en el Consejo de la Magistratura a la segunda minoría, que era del PRO. Según el fallo de la Corte, Cristina Kirchner decidió nombrar de modo irregular a Doñate.
“La realización de acciones que, con apariencia de legalidad, procuran la instrumentación de un artificio o artimaña para simular un hecho falso o disimular uno verdadero con ánimo de obtener un rédito o beneficio ilegítimo, recibe un enfático reproche en múltiples normas del ordenamiento jurídico argentino. Tal reproche se acentúa cuando el ardid o la manipulación procura lesionar la exigencia de representación política (en este caso, con relación a las minorías), aspecto de suma trascendencia para la forma de gobierno representativa adoptada por el texto constitucional argentino y, en definitiva, su ideario democrático”, advirtieron los tres jueces en uno de los párrafos más demoledores de toda la sentencia.
Según los jueces, “la Presidencia del Senado designó al representante de dicha cámara a propuesta de un bloque que se constituyó ficticiamente como segunda minoría, desplazando de modo ilegítimo al bloque que reúne esta condición (el ‘Frente PRO’)”.
De todos modos, el fallo de ahora del máximo tribunal tiene un antecedente que se remonta a fines del 2021, cuando declaró inconstitucional la conformación del Consejo de la Magistratura que estuvo vigente durante cerca de 15 años y ordenó volver a la estructura original de 20 miembros, entre los cuales está el titular de la Corte Suprema. Ese fallo, resistido por el kirchnerismo, implicó sumar siete posiciones a las 13 que tenía el “viejo” consejo. De ahí que debía incorporarse a Luis Juez y a la diputada Roxana Reyes, ambos opositores.
Ricardo Lorenzetti, el cuarto juez de la Corte, no estaba habilitado para participar de esta decisión ya que en la causa “Colegio de Abogados de Buenos Aires”, no compartió el criterio de la mayoría en cuanto a que la ley 24.937 recobraba su vigencia luego de haber sido derogada hacía más de 16 años.
En su disidencia parcial, exhortó al Congreso de la Nación para que un plazo razonable dictara una ley que organizara el Consejo de la Magistratura y dispuso que, en ese lapso y con carácter excepcional, el funcionamiento de dicho órgano se regiría por las previsiones de la ley 26.080. Señaló que la modificación de la composición del Consejo por una decisión judicial no podía contemplar la infinidad de situaciones que se podían producir durante ese cambio, que podía provocar demoras, incertidumbres y nulidades que lleven a la paralización de su actividad y, consecuentemente, la del Poder Judicial.
Fallo inédito
El constitucionalista Félix Lonigro, en diálogo con Infobae, destacó que el fallo la Corte estableció de manera precisa que el Senado, para designar al representante de la segunda minoría para integrar el Consejo, debía tener en cuenta la composición de los bloques al momento en el que se notificó la sentencia de diciembre de 2021, cuando declaró la inconstitucionalidad de la composición del Consejo anterior de trece miembros, y mediante la que se dispuso que vuelva a tener veinte.
“Lo que dice la Corte es que la división del bloque del Frente de Todos fue de mala fe y que tuvo por objetivo únicamente violentar la composición del Consejo”, explicó Lonigro y agregó que el kirchnerismo dice que se anuló la división del bloque que hizo Cristina en el Senado, pero “es falso, porque lo que anuló no fue la designación que hizo el Senado del senador por la segunda minoría, no se inmiscuyo en la potestad de organizar bloques, sino en el proceso que siguió el Senado para designar a uno de sus representantes en un órgano que no es del Congreso, sino del Poder Judicial”.
Además, resaltó que la Corte no ordenó notificar la sentencia al Senado, sino que ordenó al Consejo de la Magistratura que cumpla con dicha sentencia. Por lo tanto, “el Consejo deberá notificar al Senado que se ha anulado la designación de Doñate, y que debe elegir a otro representante que pertenezca a la segunda minoría al momento de dictarse la sentencia mediante la que se declaró la inconstitucionalidad de la anterior composición del Consejo”.
“Si Cristina Kirchner no obedeciera la sentencia, no solo incurriría en mal desempeño, que la haría merecedora de un juicio político, sino que además cometería el delito de desobediencia, establecido en el artículo 239 del Código Penal”, consignó.
Otra voz relevante sobre el tema fue la del constitucionalista Daniel Sabsay: “La Corte Suprema desbarató la burda maniobra que perpetrara Cristina, al desdoblar el bloque del Frente de Todos e impedir que Luis Juez asumiera el cargo en el Consejo de la Magistratura. Además, impuso las costas a la vencida. Es otro fallo que como muchos otros restaura las instituciones y la igualdad”.
Un abogado de enorme prestigio consultado por Infobae admitió que la situación jurídica es “compleja” ya que el Frente de Todos puede alegar para no cumplir el fallo en que la ley vigente estableció que el presidente del Senado “designará” a los representantes en la Magistratura y que esa palabra la habilitaría a Cristina Kirchner a no cumplir la orden de la Corte.
Sin embargo, resaltó que como última intérprete de las leyes, la Corte definió que “se ‘debió’ designar a Luis Juez y que no es admisible el abuso de facultades por parte de un Poder”. “Además, anuló la designación de Doñate”, expresó el jurista de renombre que opinó sobre el fallo. “Hay constitucionalistas que consideran que Juez puede presentarse y jurar, porque si no el fallo de la Corte carecería de imperium, pero es un paso que todavía no dieron”.
En tanto, el reconocido abogado Pablo Lanusse destacó que el fallo fue “como una bocanada de aire republicano” y destacó que “la Corte está cumpliendo con su rol, que es el de establecer límites y hacer que rija la Constitución. Eso es bueno para la sociedad, que está buscando vivir dentro de reglas claras”.
“En términos futbolísticos, nadie aceptaría que le hagan trampa en un partido metiendo dos jugadores por uno. Bueno, la Corte vino a poner un fin a eso y a desnudar la trampa que quisieron hacer en el Senado”, señaló y destacó que el Consejo “es un órgano que integra el Poder Judicial y que tiene una función más que importante en el día a día de la gente, que es la elección y posible remoción de jueces”.
“La elección de buenos jueces y la remoción de aquellos que son corruptos o que han incumplido con su mandato, es esencial para vivir con previsibilidad y regla claras, sabiendo que la ley es igual para todos. Esto es algo que la mayoría de la sociedad, incluso aquellos que no tienen ni idea de leyes, fue advirtiendo en otros asuntos: lo importante que es tener una Corte independiente que cumpla con la Constitución. Porque el kirchnerismo y la vicepresidenta están empecinados en destruir el Poder Judicial y quieren construir un nuevo sistema de Justicia parecido al de las dictaduras con las que se sienten identificados, como la de Venezuela, Nicaragua o Irán, basado en la persecución”, advirtió.
En este sentido, señaló que “uno puede no estar de acuerdo o no con los fallos y tenemos el derecho de disentir, pero no de destruir a esa estructura para que se haga o que yo quiero”, por lo que consideró que en esta oportunidad “la Corte nuevamente fue muy docente y habló de algo que es esencial, que es la buena fe”
“Desde lo jurídico, estamos frente a un fallo claro, entendible y esencialmente docente, que viene a poner blanco sobre negro. Tenemos que dar por finalizada la época de los piratas, de los que quieren llevarse todo por delante, colonizar y ponernos bajo la línea de un mismo pensamiento. A todo eso le puso un límite la Corte”, agregó.
Por su parte, su colega Andrés Gil Domínguez señaló que lo que hizo el máximo tribunal en este caso “es resolver una situación concreta”, que es el amparo presentado por el senador Juez, “estableciendo que hay un momento de petrificación de los bloques” en el Senado desde que se ordenó la nueva conformación del Consejo de la Magistratura.
Sin embargo, aclaró que “no hay apelación posible” por parte del Frente de Todos, ya que se trata “de un proceso que se consumió”. Y remarcó la importancia que tiene el Consejo al asegurar que “en el funcionamiento de la Justicia es clave, tanto en el proceso de selección y remoción de jueces, como en la modernización, porque sin el Consejo el sistema funciona de manera deficiente”.
Por último, el también abogado constitucionalista Diego Armesto coincidió con sus pares en que “la Corte está poniendo blanco sobre negro” y cuestionó la maniobra que había hecho el Frente de Todos en el recinto, porque consideró que “era lógico que detrás de esto lo que había como finalidad era sacarle el lugar a Juez”.
“La Corte Suprema lo expresa claramente, habla de un ‘artificio’, de tratar de disimular como verdadero algo que es falso, lo cual merece un reproche desde el orden jurídico, ya que eso es no respetar la representación política, porque se estaba afectando también, de manera indirecta, el ideario de la Constitución”, precisó, criticando puntualmente la decisión del Frente de Todos de dividir su bloque en dos en el Senado.
Por este motivo, el letrado opinó que el fallo “es un mensaje para toda la dirigencia política, a la que le está diciendo ‘no hagan trampa, no busquen estos ardides o maneras de sortear lo que dice la ley’”. Asimismo, coincidió con Gil Domínguez en que el máximo tribunal “está resolviendo sobre un hecho concreto” y que “ahora el Senado tiene que nuevamente decidir quiénes van” a ser sus representantes en el Consejo.
“Ahora se abrió la puerta a una discusión netamente política. El Frente de Todos ya sacó un comunicado en el que habla de un conflicto de poderes entre el Legislativo y el Judicial y sobre una supuesta interferencia en una decisión política. Fijate que ese texto es del Frente de Todos y hablan los dos bloques ahí. No hay conflicto de poderes. La Corte no se metió en el funcionamiento del Congreso, lo que hizo fue resolver en un fallo a la luz de lo que hizo el Colegio de Abogados y de cómo tiene que regir el Consejo, porque con estas artimañas se estaría violentando el equilibrio”, aseguró.
Más allá de las opiniones, la Corte Suprema puso punto final a una controversia política y dejó un mensaje en dos direcciones: a Cristina Kirchner le advirtió que está a un paso de cometer un delito si no respeta la legislación vigente, y al Poder Judicial, que va a defender la independencia de los jueces.