Desde las instalaciones del VOR (Sala de Operaciones de Video) en Ezeiza, se seguirán los partidos. Costará 350.000.000 de pesos al año. Cómo se paga.
Que hace tres años, cuando Claudio Tapia lo anunció entre bombos y platillos. Que en la cuarta jornada de la Copa de la Liga Profesional, como aseguró Federico Beligoy hace un mes. Que en la quinta, la idea preliminar que había adelantado Clarín. Que sí, que no y por fin, después de tantas idas y vueltas, habrá VAR en la Argentina a partir del octavo capítulo de la Copa de la Liga Profesional.
La fecha no es antojadiza. En definitiva, los dirigentes que estuvieron en el predio de Ezeiza durante la inauguración del Centro de Tecnología no querían estrenarlo antes de los clásicos. Entonces, eligieron el primer fin de semana de abril, después de la última doble jornada de Eliminatorias, como el punto de partida para la implementación de un sistema que funciona en casi todo el mundo y que aquí se hacía desear. Fundamentalmente, por los horrores de los árbitros en cada partido.
Con la presencia del italiano Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Arbitros de la FIFA, y Massimo Busacca, Jefe del Departamento de Arbitraje de la FIFA, hubo un acto muy protocolar. También estuvo Jair Bertoni, Director de Asociaciones Miembros de América para la FIFA. El hijo de Daniel entregó un dato que marca la inversión que existe en el fútbol a través del programa de desarrollo de la multinacional de la pelota: 300 millones de dólares en todo el mundo. De hecho, la placa que se descubrió en el edificio donde funcionará el VAR reza que fue “construido y equipado” gracias a un porcentaje de esa faraónica cifra. El costo fue de 8 millones de la moneda verde.
Y si de dinero fuerte se trata, la implementación de la tecnología en nuestros campeonatos tendrá un costo de 350.000.000 pero de pesos, claro. Una erogación de la que los dirigentes no quisieron hacerse cargo, aunque saben que terminarán pagándola de los ingresos de la televisión.
Beligoy abrió el fuego. Habló de la búsqueda de “transparencia”. Busacca describió al VAR como “una Ferrari” que hay que saber conducir. Collina, además de felicitar a Néstor Pitana -un árbitro al que Beligoy le sacó la chapa de internacional- por ser “campeón del mundo” y dirigir la final, lo rotuló como “un paracaídas”.
Y amplió: “Fallar es parte de nuestra humanidad. Hay estrellas que fallaron un penalty (sic) decisivo. Por ejemplo, Roberto Baggio en la Copa del Mundo en EEUU. Costó un título. Y también fallaron Messi y Cristiano Ronaldo. Cuando fallan estrellas como estas, los hinchas se olvidan muy rápido; cuando fallan los árbitros, lo recuerdan por décadas. El VAR es una herramienta muy importante, pero más importante es no utilizarla, sino trabajar para que los árbitros tomen decisiones correctas en la cancha”.
Hubo varios dirigentes, entre ellos, Víctor Blanco y Cristian Malaspina. Los presidentes de Racing y Argentinos Juniors, cuyos equipos casualmente se enfrentarán este martes, son los candidatos a suceder a Marcelo Tinelli en el sillón de la Liga Profesional. Todavía no hay fecha definida respecto a las elecciones, que se iban a desarrollar el 31 de marzo.
“Cuando se pierde, se busca una excusa en algún lado. Ahora, además de la tarjeta y el silbato, los árbitros tendrán la tecnología”, sostuvo Tapia.
Según los pronósticos más optimistas, para el mes que viene estarán listas las ocho cabinas VOR para que los árbitros puedan monitorear los 14 partidos del campeonato a metros de la autopista Riccheri, como sucede en España o Paraguay.
Los jueces de cabina tendrán que colaborar en todo lo referido a las jugadas polémicas: penales, offside, expulsiones y confusión de identidad. Y habrá más discusiones, claro