En su tradicional discurso anual ante el Congreso, el presidente de Estados Unidos calificó sin tapujos al líder ruso.
El presidente Joe Biden pronunciaba esta noche su tradicional discurso anual ante el Congreso, en momentos en que el mundo está conmocionado por una guerra en el corazón de Europa y acusó a Vladimir Putin de ser un “dictador” que pagará el precio por la invasión de Rusia a Ucrania. Dijo que el presidente ruso subestimó la reacción de Occidente: “Putin se equivocó. Estábamos listos”.
En su primer discurso del Estado de la Unión, pronunciado ante ministros, representantes, senadores, miembros de la Corte Suprema de Justicia e invitados especiales, Biden se refirió con un fuerte tono a la guerra en Ucrania. “La libertad siempre triunfará sobre la tiranía”, advirtió. Y dijo que “Putin está más aislado que nunca”.
Es un discurso muy esperado porque habitualmente los presidentes hacen un balance de su gestión y anticipan las prioridades para el año entrante. Muchos de los legisladores lo esperaron en el recinto vestidos de azul y amarillo en homenaje a Ucrania.
Biden venía preparando hace semanas este mensaje, clave sobre todo en un año electoral, ya que hay legislativas en noviembre y la mayoría demócrata en las dos cámaras está en juego. Por eso buena parte de discurso giró sobre la pandemia, la economía, la inflación, la infraestructura, todos temas que preocupan a los ciudadanos.
Pero en la última semana se coló inesperadamente una guerra que tiene en vilo al mundo y que ha disparado reacciones y sanciones unificadas de EE.UU., la OTAN y otras potencias.
El jefe de la Casa Blanca intentó mostrar a los estadounidenses la importancia de intervenir en este conflicto (con sanciones, ayuda militar, pero no en el terreno) en momentos en que en Estados Unidos se lucha contra la inflación y el fin de la pandemia.
“A lo largo de nuestra historia hemos aprendido esta lección: cuando los dictadores no pagan un precio por su agresión, causan más caos. Siguen moviéndose. Y, los costos y las amenazas para Estados Unidos y el mundo siguen aumentando”, dijo en velada referencia a Putin.
“Es por eso que la Alianza de la OTAN fue creada para asegurar la paz y la estabilidad en Europa después de la 2ª Guerra Mundial. Estados Unidos es miembro junto con otras 29 naciones. Importa. La diplomacia estadounidense importa”, dijo
“La guerra de Putin fue premeditada y no provocada. Rechazó los esfuerzos de diplomacia”, agregó.
“Pensó que Occidente y la OTAN no responderían. Y pensó que podía dividirnos aquí en casa. Putin se equivocó. Estábamos listos”, dijo el presidente y provocó un enorme aplauso en la sala
Biden cargó duro contra los oligarcas rusos y prometió que terminará con sus lujos en todo el mundo. “Vamos por ustedes”, les dijo y anunció otra nueva sanción: cerrará los cielos de EE.UU. para los aviones rusos.
Pocas horas antes del mensaje, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se había comunicado por teléfono con Biden para pedirle más armas para su ejército y lo instó a “frenar al agresor cuanto antes”.
En un gesto del presidente, la embajadora de Ucrania en Washington, Oksana Marakova, fue invitada al Congreso para escuchar el discurso en un palco VIP. Fue aplaudida de pie.
Por ahora, y al menos mientras el impacto de la guerra no llegue a los bolsillos de los estadounidenses, Biden cuenta con amplio apoyo político sobre su desempeño en el conflicto.
Así lo expresó el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell y resaltó que la Casa Blanca se está moviendo “rápidamente” para acorralar a Putin. “Le deseo éxito, sinceramente”, dijo, en una rara muestra de unidad en tiempos de grieta al tiempo que pidió un liderazgo “firme” e “inteligente”.
Una encuesta de CBS consignó las principales preocupaciones de los estadounidenses hoy. El 73% de los estadounidenses quería escuchar al presidente referirse a la guerra en Ucrania, un 67% a la economía, un 61% a la inflación y un 52% al coronavirus.
Otro de los temas que preocupan es la inflación, que se ha escapado a más de un 7,2% anual y Biden busca combatirla.
El presidente dijo que “una forma de combatir la inflación es reducir los salarios y empobrecer a los estadounidenses. Tengo un mejor plan para combatir la inflación: reduzca sus costos, no sus salarios”.
“Fabricar más automóviles y semiconductores en Estados Unidos. Más infraestructura e innovación en Estados Unidos. Más bienes que se mueven más rápido y más barato en Estados Unidos. Más trabajos donde puedes ganarte la vida en Estados Unidos. Y, en lugar de depender de cadenas de suministro extranjeras, hagámoslo en Estados Unidos”, pidió.
“Los economistas lo llaman “aumentar la capacidad productiva de nuestra economía”. Yo lo llamo construir un Estados Unidos mejor. Mi plan para combatir la inflación reducirá sus costos y reducirá el déficit”.
El escenario de Joe Biden
Biden afrontó este discurso con una popularidad cercana al 40%, la más baja de su mandato, pero durante la gestión en la guerra ha dado muestras de rapidez y de liderazgo mundial. Volver a colocar a Estados Unidos al lado de sus aliados tradicionales era una de las ambiciones de Biden y la guerra en Ucrania le ha dado esa oportunidad.
En el discurso, Biden buscó presentarse como un líder del mundo libre, que reclama el papel tradicional de Estados Unidos a la cabeza de la OTAN.
Sin embargo, un regreso a las posiciones de la Guerra Fría puede traer riesgos, como la subida de los precios del combustible y el nerviosismo por las armas nucleares, algo que puede afectar más aún los bolsillos de los estadounidenses que pueden manifestar su queja en las urnas.
Se sabe que los estadounidenses rara vez han mostrado demasiado interés en la política exterior. Después del final caótico de las dos décadas de guerra en Afganistán el año pasado, cuando Estados Unidos abandonó el país a los talibanes, todavía les importa menos.
O sea que este momento, a nivel local, puede ser muy efímero y debería aprovecharlo.