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Un sector clave advirtió que se están agotando las reservas disponibles de insumos importados, sales y cloruros.
En el medio de la crisis de escasez de insumos médicos, un sector clave en el tratamiento de pacientes graves, y al que meses atrás el Gobierno le había prometido una solución, volvió a advertir estar a punto de quedar en “stock 0“, lo que pone en peligro la continuidad de la atención de al menos 30 mil personas.
La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA) alertó que se están agotando las reservas disponibles de insumos importados, sales y cloruros, entre otros, indispensables para la preparación de los concentrados con los que se efectúan las sesiones de diálisis, como así también jeringas, catéteres y líquidos peritoneales.
“Esta situación no es nueva, ya que desde hace casi dos meses, junto a proveedores del sector, hicimos saber nuestra preocupación ante la posibilidad la reducción, e incluso prohibición, de la importación de insumos médicos, lo que en la práctica pone en serio riesgo la continuidad de las prestaciones, sobre todo para los pacientes de diálisis peritoneal”, dijo Jorge Abdala, presidente de la entidad médica.
A fines de julio la misma cámara había sido “pionera” en manifestar la baja de stock de insumos médicos. Desde la entidad que nuclea a centros de nefrología y nefrólogos de todos el país pidieron una reunión urgente con el Ministerio de Salud, por un “cuello de botella” en el ingreso de insumos para diálisis.
La reunión fue concedida y el 1° de agosto Salud emitió un comunicado para negar que existiera riesgo de desabastecimiento. “No hay ningún peligro para la provisión de los insumos necesarios para los tratamientos”, detallaron, para llevar “tranquilidad”.
En ese encuentro se aseguró que se propiciarían las condiciones para que los tratamientos de diálisis en los 300 centros que hay en el país no se detengan. Pero la promesa parece no haberse cumplido a largo plazo.
“Después de nuestros reclamos en octubre pasado (una segunda instancia de queja), se conformó una mesa de negociación con empresarios y funcionarios nacionales, se destrabaron algunas situaciones y los centros de diálisis, especialmente los más pequeños, pudimos seguir atendiendo. Pero -siguió Abdala- ahora el tema alcanza otro cariz ya que hoy no nos reciben, ni atienden los teléfonos en el Ministerio de Salud y está en serio riesgo la prestación de la diálisis a más de los 30 mil pacientes diseminados en todo el país”.
Y advirtió: “Ya se están terminando las reservas de insumos importados y no se está permitiendo el ingreso de los mismos desde el exterior”.
Como detallan, muchos centros de diálisis cuentan con stock de insumos que, se estima, alcanzarán hasta fines de diciembre o principios de enero. “De no recibir nuevos lotes, nos encontraremos ante una situación de extrema gravedad que sólo puede modificarse con la reposición de esos materiales prioritarios”, cerró el titular de CADRA.
De esas reuniones participó la Secretaría de Comercio, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, la misma que en los últimos días, después de la victoria de Javier Milei en el balotaje, como trascendió, no les atendió más los teléfonos a los empresarios y médicos con los que antes había negociado la liberación “por goteo” de los dólares para la importación tanto de productos como de matria prima para los insumos.
Desde antes de las PASO, los insumos médicos se venden en cuentagotas porque aumentan semanalmente y los proveedores desconocen los precios del mismo producto siete días después. La situación se agravó en el sector después de los resultados de las elecciones del 22 de agosto.
El “semáforo” de los insumos
En la reunión del 31 de octubre, el Secretario de Comercio, Matías Tombolini, pidió a las diferentes cámaras que creen “un semáforo”, que ponga el rojo en unos insumos en particular, para que resalten entre la urgencia generalizada.
Que sean los que están en estado crítico y, al identificarlos “administrativamente”, con sus respectivos laboratorios y fabricantes, se agilice la liberación de los dólares que permitirán pagarles a los proveedores del exterior, para que nos envíen los lotes con insumos o materia prima.
El semáforo de prioridades, definieron, se instrumentaría en una “matriz” que contemplaría: insumo, producto (terminado) y precio. Así se va a cruzar la información para encauzar los faltantes de acuerdo a en qué posición crítica estén.
A la vez, Salud y Gobierno comunicó ese día que se les informó a las cámaras que en 2023 se aprobó el 100% de las SIRAs para la mayoría de las empresas del sector.
Puntualmente, en lo que va del año, las principales firmas, entre las cuales se encuentran 712 empresas de laboratorios, principios activos, insumos, equipamiento, entre otras, solicitaron SIRAs por un total de 3.903 millones de dólares.
EMJ