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Enigma en Belgrano: descubren que las baldosas que rodean al Museo Histórico Sarmiento son lápidas

En el reverso tienen inscripciones de tumbas del siglo XIX. El hallazgo fue casual, mientras arreglaban una pérdida de agua.

Una vereda cede, producto de la pérdida de agua de un caño pinchado que, durante semanas -quizás meses- socava el suelo. Un suceso no tan inusual que podría ocurrir en cualquier vereda de la Ciudad. Pero sucedió en la que recorre el contorno del Museo Histórico Sarmiento, en Belgrano.

La reparación reveló un secreto: las baldosas octogonales de mármol eran en verdad lápidas. En el reverso, se pueden leer mensajes, saludos y fechas. La más antigua de las halladas hasta el momento data de 1860. Se estima que podrían pertenecer al antiguo cementerio del barrio.

El hallazgo, totalmente casual, fue realizado por Luis Ambros, responsable del área de proyectos del Museo. Le contó a Clarín que en el proceso de levantar las baldosas y apilarlas, una de ellas le llamó la atención.

La vereda que rodea al Museo Histórico Sarmiento está conformada por baldosas de mármol octogonales; para hacerlas se usaron lápidas. Foto Lucía MerleLa vereda que rodea al Museo Histórico Sarmiento está conformada por baldosas de mármol octogonales; para hacerlas se usaron lápidas. Foto Lucía Merle

“Alcancé a ver algo que no pude identificar. Comenzamos a sacar el material que cubría la parte de abajo de las baldosas y encontramos letras. A medida que íbamos sacando más baldosas, continuamos encontrando nombres cortados, fechas, letras sueltas“, cuenta Ambros.

Después de limpiar las baldosas, en su reverso aparecieron las inscripciones de las tumbas. Foto Lucía MerleDespués de limpiar las baldosas, en su reverso aparecieron las inscripciones de las tumbas. Foto Lucía Merle

Algunas leyendas no están enteras, pero se pueden predecir perfectamente, como “Q.E.P.D” o “dedicamos este recuerdo”. En algunas baldosas incluso quedó el rastro del marco de un portarretratos.

Luis Ambros, responsable del área de proyectos del Museo Histórico Sarmiento. Foto Lucía MerleLuis Ambros, responsable del área de proyectos del Museo Histórico Sarmiento. Foto Lucía Merle

Para los especialistas, es un hallazgo único, sin precedentes. Al menos en Buenos Aires no hay registros de esta reutilización de materiales.

Recientemente en Praga, mientras se realizaban trabajos de restauración en la histórica Plaza de Wenceslao, se confirmó que se habían utilizado lápidas judías para hacer adoquines. La obra estaba siendo monitoreada por autoridades religiosas, porque había habido una denuncia y sospechas respecto a una práctica del régimen comunista de la antigua Checoslovaquia; profanaban cementerios para obtener materiales de construcción.

Los especialistas afirman que es un hallazgo único, que no tiene precedentes en la Ciudad. Foto Lucía MerleLos especialistas afirman que es un hallazgo único, que no tiene precedentes en la Ciudad. Foto Lucía Merle

“En el caso porteño, es más que obvio que hubo un reciclaje de los materiales. No se conocen antecedentes, pero esto no quiere decir que no haya en otras partes de la Ciudad. Está claro que este caso despierta curiosidad”, opinó Rodolfo Giunta, encargado del área de investigación del Museo. Atendió a Clarín en su último día de trabajo, antes del retiro y de la despedida sorpresa que le estaban preparando sus compañeras y compañeros.

Rodolfo Giunta, encargado del área de investigación del Museo Histórico Sarmiento, con el sillón en el que le tomaron una famosa fotografía post mortem al prócer. Foto Lucía MerleRodolfo Giunta, encargado del área de investigación del Museo Histórico Sarmiento, con el sillón en el que le tomaron una famosa fotografía post mortem al prócer. Foto Lucía Merle

Las lápidas podrían ser del cementerio de Belgrano, pero también podrían provenir de otros lugares. “Todos los cementerios de partidos aledaños a la Ciudad, que fueron anexados en 1887, tuvieron que derivar sus restos a Chacarita. Recoleta ya existía pero quedó desbordado luego del brote de fiebre amarilla. En aquel momento se hizo una convocatoria a todas las familias para anunciar el traslado de las tumbas”, explicó Giunta.

Pero no todas las tumbas fueron mudadas. “Algunas familias no quisieron hacerlo porque había que pagar -contó-. También había familias inhallables o muertos sin descendientes. Esas lápidas que por diferentes motivos no se trasladaron pueden haber sido reutilizadas. Y tengamos en cuenta que el mármol es un material noble y muy resistente”.

El Museo Histórico Sarmiento con la vereda de mármol que lo rodea. Foto Lucía MerleEl Museo Histórico Sarmiento con la vereda de mármol que lo rodea. Foto Lucía Merle

El arquitecto Daniel Schávelzon, arqueólogo urbano y creador del Centro de Arqueología Urbana de la FADU-UBA, pudo ver las baldosas y quedó sorprendido por la importancia del hallazgo.

“A lo largo de las excavaciones que hice en diferentes puntos de la Ciudad, he visto lápidas rotas y descartadas, pero nunca vi algo como esto -afirma-. Hay un trabajo sistemático que además combina dos técnicas. Una técnica mecánica, porque los cortes octogonales se hicieron con una sierra. Y otra manual, porque el reborde del reverso de las baldosas, en donde se coloca la cal para fijarlas al suelo, está hecho a mano. Estamos hablando de un trabajo sistemático en miles de baldosas. Es muy interesante”.

El especialista sostiene que el hallazgo debiera ser tomado como un punto de partida. “Creo que se debe investigar aún más, se debe ahondar en la técnica con que fueron realizadas y colocadas estas baldosas, y hacer un profundo trabajo arqueológico”.

El arqueólogo urbano Daniel Schávelzon afirma que el hallazgo de estas baldosas es un punto de partida para seguir investigando. Foto Lucía MerleEl arqueólogo urbano Daniel Schávelzon afirma que el hallazgo de estas baldosas es un punto de partida para seguir investigando. Foto Lucía Merle

Un museo que fue palacio municipal

El Museo Histórico Sarmiento depende del Ministerio de Cultura de la Nación. Está ubicado en lo que fue el Palacio Municipal porque antes de ser uno de los 48 barrios de la Ciudad, Belgrano fue pueblo y ciudad.

En esta misma manzana, considerada fundacional del pueblo de Belgrano, también había un registro civil, una biblioteca pública y un museo de ciencias naturales.

El Museo Histórico Sarmiento funciona en lo que fue el palacio municipal de Belgrano, cuando era un pueblo. Foto Lucía MerleEl Museo Histórico Sarmiento funciona en lo que fue el palacio municipal de Belgrano, cuando era un pueblo. Foto Lucía Merle

El edificio de aquel palacio municipal es de estilo neorrenacentista italiano y fue diseñado por el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo. Fue inaugurado en 1872 y desde 1938 es sede del Museo Histórico Sarmiento. Tiene un campanario, al que después se le colocó un reloj.

El museo posee un acervo enorme y valiosísimo sobre la vida de Domingo Faustino Sarmiento. Incluso hay objetos que le pertenecieron, como el gorro de cama que usaba el prócer.

Hoy su fachada se encuentra muy deslucida. Su directora, Virginia González, explicó que adhirieron al mecenazgo (el programa de financiamiento para proyectos artísticos y culturales del Ministerio de Cultura porteño) y ganaron un importante aporte que utilizaran para su renovación.

Virginia González, la directora del Museo Histórico Sarmiento, cuenta que restaurarán la fachada con fondos del programa de mecenazgo. Foto Lucía MerleVirginia González, la directora del Museo Histórico Sarmiento, cuenta que restaurarán la fachada con fondos del programa de mecenazgo. Foto Lucía Merle

Respecto a las baldosas, González aclaró que “están siendo registradas ante los organismos del Estado correspondientes. Son hallazgos anteriores al 1900 y se consideran bienes arqueológicos. La recomendación es limpiar y dejar en buenas condiciones las piezas que ya fueron retiradas, para dar testimonio y que puedan ser vistas y exhibidas en el museo”.

En el Museo Histórico Sarmiento proyectan exhibir las partes de lápidas recuperadas. Foto Lucía MerleEn el Museo Histórico Sarmiento proyectan exhibir las partes de lápidas recuperadas. Foto Lucía Merle

El hallazgo casual de estas baldosas podría ser el puntapié inicial para desandar un camino de investigación respecto a la reutilización de los materiales constructivos en la Buenos Aires antigua. Y una oportunidad para conocer aún más sobre la historia de una Ciudad que siempre tiene algún secreto para contar.

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