El Ministerio de Desarrollo Social recibió a los dirigentes de las organizaciones que hicieron un campamento en la 9 de Julio. Habrá cuarto intermedio hasta el lunes
El sábado al medio día la Unidad Piquetera decidirá, en un Plenario Nacional, si vuelve a manifestarse frente al ministerio de Desarrollo Social con posibilidad de acampe. Ese día evaluarán la propuesta, para ellos “insuficiente” que le hizo esta tarde el ministro Juan Zabaleta. Los movimientos sociales de izquierda exigen que el gobierno de Alberto Fernández abra el registro del programa Potenciar Trabajo, algo que para las autoridades nacionales “no es negociable”.
La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes. Los piqueteros no se fueron con las manos vacías. Zabaleta, acompañado de sus más estrechos colaboradores, entre ellos Emilio Pérsico, el líder del movimiento Evita y funcionario, les ofreció un refuerzos de alimentos para los comedores y merenderos y “tres mil emprendimientos productivos nuevos”.
En el encuentro Zabaleta les explicó que el ministerio esta dispuesto a “fondear las maquinarias e insumos para arrancar la producción en tres rubros: huerta, panadería y rotisería”. En la reunión del lunes se sumarán los equipos técnicos para avanzar con esta última iniciativa.
La delegación de la Unidad Piquetera estuvo encabezada, entre otros, por Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero (PO). “Vamos a analizar esta propuesta que es insuficiente, pero nos comprometimos a respetar el cuarto intermedio hasta el lunes y después decidiremos”, sostuvo el dirigente al finalizar el encuentro y agregó: “Presentamos nuestros reclamos y el ministro se comprometió a dar respuestas concretas a lo planteado”.
Horas antes del encuentro el Gobierno anunció una serie de medidas destinadas al sector más vulnerable de la sociedad: aumentó un 50% el monto de la Tarjeta Alimentar que llega a 4,1 millones de personas. De esta manera, las familias con un hijo menor de 14 años o con discapacidad cobrarán 9.000 pesos por mes a partir de mayo.
La Tarjeta Alimentar, es percibida por 2.400.000 titulares y alcanza a 4.100.000 personas. Se trata del beneficio social más importante. Después le sigue el Potenciar Trabajo, que se otorga a 1.200.000 personas.
Cada uno de los adultos comprendidos en el plan accede a 16.500 pesos que se depositan de manera mensual en su cuenta del Banco Nación.
Este programa está destinado a desocupados o trabajadores en negro. Para recibirlo sus beneficiarios deben cumplir una contraprestación de 4 horas diarias de trabajo en distintos proyectos, esto es 80 horas mensuales.
El importe está atando al Salario Mínimo Vital y Móvil. Por esa razón, los movimientos sociales le solicitaron a Zabaleta y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, un aumento del cien por cien.
Por el momento el ministro de Desarrollo Social y la cúpula piquetera no sellaron ningún acuerdo. Zabaleta clausuró la posibilidad de abrir el Potenciar Trabajo “a todos los que lo necesiten” como pretenden los piqueteros. Según Belliboni, el número de beneficiaron debería ascender, como mínimo “a unas cuatro millones de personas”, para el Gobierno, algo “inviable”.
Zabaleta tiene la complicada misión de desactivar las marchas, movilizaciones y acampes que con mayor intensidad realizan los movimientos sociales no alineados con la Casa Rosada. Si no lo hace, la situación se puede complicar aún más. La semana pasada la Unidad Piquetera recibió el apoyo, presencial, de dos organizaciones que por ahora están alineadas en el Frente de Todos, el Movimiento de Trabajadores Excluidos, liderado por Juan Grabois y el Frente Popular Darío Santillán, cuya cara más visible es la militante feminista Dina Sánchez. Dentro del universo oficialista, ambos son más cristinistas que albertistas.
Los dos también se sacaron fotos con el diputado nacional Máximo Kirchner el 24 de marzo cuando La Cámpora realizó una nutrida marcha de la ex ESMA hacia Plaza de Mayo por el Día de la Memoria. Dos mensajes políticos que no hacen más que tensar la interna en el Frente de Todos.
El último acampe por 48 horas sobre la avenida 9 de Julio disparó una controversia pública. El jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta amenazó con evitar nuevos acampes, a través de la Policía de la Ciudad. También le solicitó al Gobierno Nacional que le retire los planes sociales a las personas que cortan calles y que protestan acampando y bloqueando la traza de Metrobús.
Belliboni, rápido de reflejos, declaró que: “Si no hay una respuesta positiva de las autoridades nacionales a los reclamos que venimos haciendo desde mediados del año pasado, vamos a seguir con nuestro plan de lucha votado en el Plenario Nacional Piquetero”. Es decir, que acamparían igual.
Zabaleta tampoco dejo pasar la oportunidad para criticar al alcalde porteño: “El lunes dije que había que dejar de apretar a los argentinos y lo vuelvo a decir: no hay que cortar las calles. Tampoco el camino es amenazar con sacar una asistencia a quien lo necesita”, expresó ante Infobae.
En pleno debate sobre si sacarle o no los planes sociales a los que realizan piquetes, Sergio Berni, el ministro de Seguridad bonaerense, también se metió en la interna oficialista y apoyó la iniciativa de Rodríguez Larreta. “Los planes en muchos casos no están direccionados a aquellos que lo necesitan. Son un pago para mantener la paz en la calle. Así lo utilizó el gobierno de Macri y no tengo ninguna duda”, disparó Berni en declaraciones a La Nación+.
Por otra parte, criticó a la gestión de Alberto Fernández al señalar que el Frente de Todos llegó al gobierno para revolver “los tres problemas macroeconómicos más importantes para la gente: el salario, la inflación y las tarifas y sin embargo, no pudimos resolverles ninguno de los tres problemas. Por eso vamos a discutir hasta que el Gobierno cambie de rumbo y le dé una solución a la gente”, remarcó el funcionario de Axel Kicillof.
Con este telón de fondo, el martes, después de la nueva reunión en Desarrollo Social, la Unidad Piquetera realizará un plenario nacional para evaluar la propuesta de Zabaleta. Allí se decidirá si continúan con el plan de lucha ya votado y se modifica. Mientras tanto la palabra “insuficiente” es la primera que surge entre los dirigentes piqueteros que escucharon de la boca del funcionario de Alberto Fernández las respuestas a sus reclamos.