La Justicia anuló el juicio por “imparcialidad” tras hallar una amenazante pintada en el baño exclusivo de los jurados.
El nuevo juicio por el femicidio de Agostina Gisfman (22), asesinada y calcinada en mayo del 2021 en Centenario, Neuquén, se realizará entre el 11 y el 19 de octubre próximos.
Así lo determinó el Poder Judicial de Neuquén tras la decisión del tribunal de anular el primer debate por las amenazas que sufrieron los integrantes del jurado popular.
El miércoles, mientras deliberaban los integrantes del jurado popular para establecer el veredicto para los cinco imputados por el crimen de Gisfman, se descubrió que en una de las paredes del baño exclusivo para el jurado había una pintada que decía “Voten bien” y otra referencia de que sabían dónde vivían.
Esto fue interpretado por la jueza de Garantías Leticia Lorenzo como una intimidación. La jueza técnica determinó la anulación del juicio porque no “está garantizada la imparcialidad” de los jurados, quienes manifestaron “intranquilidad y que no estaban en condiciones de emitir un veredicto en esas condiciones”.
Ante esta situación, el Poder judicial informó que “la anulación del juicio de Agostina Gisfman llevó al área de Coordinación General de Oficinas Judiciales Penales a reprogramar algunos juicios por jurado para dar prioridad a la nueva realización de éste”.
Este viernes se realizará el sorteo para la posterior selección de los nuevos jurados.
También dispuso que el nuevo juicio se realizará del 11 al 19 de octubre próximo en la Ciudad Judicial de la capital provincial.
“Es verdad. Yo la maté a Agostina. El motivo no es el que dicen, pero yo sí la maté, lo reconozco”, aseguró el ex taxista Juan Carlos Monsalve durante el juicio, quien remarcó: “Sé que voy a morir en la cárcel, pero no tengan piedad de mí… hoy tengo que ir al baño arrastrándome por el piso, pero es castigo por haber cometido un delito”.
El hombre, al que le amputaron las piernas a la altura de las rodillas por su diabetes, añadió: “Agostina me robó plata, me robó 1.300.000 pesos y droga que yo vendía para un paraguayo que traía de Buenos Aires, desde Pinamar y desde General Rodríguez”.
Como partícipe necesario fue imputado Gustavo Alejandro Chianese (57) y como instigadora, la enfermera Ana María Perales (31), esposa de Juan Carlos Monsalve, quien la desligó de la sucedido: “En ningún momento me pidió que hiciera algo contra ella”.
El Tribunal Superior de Justicia, en un comunicado, informó que “desde el inicio de esta modalidad de juzgamiento en 2014, con participación ciudadana ejerciendo como jurados populares, el sistema procesal penal neuquino se enfrentó por primera vez a una situación en que un jurado se sintió intimidado“.
“Esto ocurrió dentro de dependencias judiciales, a raíz de una leyenda aparecida en un baño de varones destinado al uso del jurado durante todo el transcurso del juicio”, indicó.
Sostuvo que “el compromiso institucional del Poder Judicial está puesto ahora en realizar todas las acciones administrativas necesarias para determinar las responsabilidades sobre este hecho, por lo cual se dispuso a través del decreto 736/22 realizar una información sumaria”.
“Con igual prioridad -agregó- el Poder Judicial adoptará las medidas y acciones acordes orientadas a evitar que situaciones similares se puedan repetir”.
“Lamentamos el momento de incomodidad e incertidumbre que pudieron atravesar los integrantes de ese jurado popular y, bregamos para que conserven la experiencia enriquecedora de su participación ciudadana en un juzgamiento penal”, concluyó.
El crimen
Para los investigadores, el crimen de Gisfman se produjo el 14 de mayo de 2021 y su cadáver calcinado fue hallado en las inmediaciones de calles Juan Domingo Perón y José Brillo, de la localidad de Centenario.
Los investigadores consideraron que el femicidio fue instigado por Ana María Peralta, quien había descubierto que su esposo Juan Carlos Monsalve le era infiel con Gisfman y hasta había encontrado fotos de ellos juntos.
Ante esa situación, la mujer le pidió que matara a la joven y le planteó que, “si no lo hacía, rompería la relación”.
“El 11 de mayo y como Monsalve no había cumplido con lo que le había pedido, Perales abandonó la vivienda en la que ambos convivían y se fue hacia la localidad de San Javier, en la provincia de Río Negro. Ante esta situación, Monsalve intensificó la organización de un plan para asesinar a Gisfman, tal como le había exigido su esposa y por esta razón se contactó con Chianese”, indicó el fiscal Agustín García en su alegato.
El plan incluyó a los otros imputados y trasladaron a Gisfman en una camioneta Chevrolet Tracker hasta la ciudad de Centenario, donde la asesinaron, dijo el fiscal.