Se trata del porcentaje más bajo en siete años. La tasa de ocupación tuvo una fuerte suba en relación con el año pasado, publicó este miércoles el Indec
El desempleo bajó a 6,9% en el segundo trimestre del año y así registró una caída con relación al 7% que había marcado en los primeros tres meses de 2022 y también una marcada contracción en comparación con el 9,6% que había mostrado el Indec en este mismo lapso pero de 2021. Con estos números, la desocupación afecta a 1,46 millones de personas en todo el país y se trata del desempleo más bajo en siete años.
Según informó el organismo estadístico este miércoles, en el segundo trimestre la tasa de actividad creció hasta 47,9%, unos 2 puntos porcentuales por encima de esa misma instancia del año pasado. De la misma forma, también se registró un importante crecimiento interanual en la tasa de empleo, que pasó de 41,5% a 44,6 por ciento.
Otro efecto que se vio en los números del mercado laboral publicados por el Indec fue un incremento en la cantidad de personas que aún teniendo empleo son demandantes de trabajo, lo que puede ser un indicador de que la aceleración inflacionaria de los últimos meses obligó a los miembros de un hogar a buscar más ingresos para tratar de compensar la suba en el costo de vida. Los ocupados demandantes de empleo pasaron de representar el 15,5% en el primer trimestre hasta 16,3 por ciento.
De los datos publicados por el Indec también se destaca que del total de ocupados, en relación de dependencia (asalariados) y como independiente, los registraron sumaron 12,65 millones, por lo que creció en 687 mil personas, mientras que el sector de informales subió también al récord de 8,1 millones y se elevó en 1,1 millones, prácticamente a un ritmo de dos empleos no registrados por cada uno formal.
Así, el porcentaje de desocupación en todo el país implica un descenso frente al 7% del trimestre anterior que marcó el Indec. Se trata de la relación más baja en 7 años: 5,9% en el tercer trimestre de 2015 y 6,6% en el segundo cuarto de ese año, según la serie del Indec para los 31 aglomerados urbanos.
El desempleo había sido de 8,2% en el tercer trimestre del año anterior, 9,6% en el segundo y 10,2% en el primero. En el cuarto trimestre de 2020 había llegado a 11%, con una subocupación de 15,1 por ciento.
Un fenómeno que marcan los especialistas es que a pesar de que el mercado laboral se sostiene, empezó a verse un retroceso del salario real en los últimos meses: el índice Ripte medido por el Ministerio de Trabajo estimó que en julio los salarios alcanzados por ese sondeo variaron 5,3%, por lo que perdieron más de dos puntos porcentuales en relación con el 7,4% que marcó el Indec como suba de precios.
El índice de salarios que publica el Indec, que es más amplio y que discrimina entre trabajadores formales privados y públicos e informales, arrojó como conclusión con el último dato de junio que en términos prácticos el único sector que estaba perdiendo la carrera contra los precios en ese momento eran los empleados no registrados.
Los últimos datos del Ministerio de Trabajo habían mostrado que la cantidad de trabajadores registrados en el sector privado avanzó 0,5% en junio y así cerró un semestre con datos positivos en todos los meses, incluso con tendencia de mejora, desde el 0,3% con el que había arrancado el 2022.
De acuerdo a cifras oficiales plasmadas a través de la base de datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en junio la cantidad de personas con trabajo registrado en el total país prácticamente a los 12,7 millones. “En términos desestacionalizados, presentó una variación positiva del 0,5% en relación con el mes anterior (63,1 mil personas más). Con respecto al mismo mes del año anterior, el trabajo registrado creció 5,0% (607,2 mil trabajadores)”, mencionó un informe oficial.
Analizado por sectores, el mes de junio presentó un crecimiento generalizado del empleo en los distintos sectores de actividad, ya que las variaciones fueron positivas en 13 de los 14 sectores analizados. Entre las ramas de actividad con mejores números estuvieron Hoteles y restaurantes (2%) que fue además un sector con un fuerte impacto durante la pandemia, Construcción (1,3%), Explotación de minas y canteras (0,7%), Comercio y reparaciones (0,6%), e Industrias manufactureras (0,6 por ciento).