Hizo un culto del “ganar como sea” y cambió la historia del club. Pero acumula cuatro derrotas consecutivas, algo inédito en su ciclo con el Colchonero.
En la apertura de su emblemático programa radial, Carlos Bilardo desplegaba una presentación a su estilo. La enumeración de los títulos logrados como jugador y como entrenador e incluso como médico, era el puntapié ideal para anunciar al personaje en cuestión. El mejor discípulo del Narigón es Diego Simeone, cuentan que el mismísimo Doctor lo afirmaba por lo bajo, para evitar que el joven entrenador se ganara el recelo de sus críticos. Por eso, en su décimo aniversario como director técnico del Atlético de Madrid resulta conveniente presentar al Cholo como a él más le gustaría.
Ganó dos veces la Europa League, fue campeón en dos ocasiones de la Supercopa de Europa, logró en dos temporadas ganar la Liga de España superando a los dos gigantes Barcelona y Real Madrid, levantó una Copa del Rey y una Supercopa de España. Ocho títulos en 10 años. Es el DT más ganador de la historia del club.
El 23 de diciembre de 2011, cuando el club anunció su nombre como nuevo entrenador para sustituir a Gregorio Manzano, el Atlético de Madrid estaba a cuatro puntos de los puestos de descenso y había sido eliminado en los 16vos de final de la Copa del Rey.
“¿Qué busco? Ganar. El mejor estilo es ése, ganar, como sea”, resumió el Cholo. A su manera.
Si hay algo de lo que podrá estar orgulloso Simeone es de que nunca pasará inadvertido. Es parte de su ADN. Cuando su equipo gana, empata o pierde, el entrenador es el sello de este Atlético de Madrid al que dirigió 551 veces, ganó 327, empató 127 y perdió 97.
“Lo que tengo en claro es que el segundo no se acuerda nadie”, soltó sin vergüenza en 2016 la conferencia de prensa posterior a la caída frente al Real Madrid en la final de la Champions por segunda edición consecutiva.
“Perder dos finales es un fracaso y ahora tengo que calmar las heridas en casa -siguió-. Yo creo que el que gana siempre es el mejor y el Madrid ganó así que es el mejor. No creo en la justicia en el fútbol y las excusas no fueron hechas para mí”.
Ganar como sea
Bajo el cristal con el que mira el fútbol Simeone, nada hubiera servido si no llegaban los títulos. Y llegaron como nunca antes en la historia del Aleti. Así, la energía se retroalimentó y el vínculo se extiende hasta junio de 2024.
En el terreno local, alcanza un dato para dimensionar lo conseguido: ningún otro equipo logró romper la hegemonía de los dos gigantes españoles en la última década en el campeonato.
La primera Liga llegó en 2014 con aquel 1-1 de la última fecha en el Camp Nou frente al Barsa del Tata Martino que coronó al Aleti campeón con 90 puntos, lo que representó un récord histórico del club. La segunda estrella del ciclo fue en la última edición del certamen con 86 unidades.
Pero a largo plazo hay otro punto que marca mejor aún la vigencia del ciclo Simeone en la Liga: en ninguna de las nueve campañas completas el equipo quedó abajo del podio. Además de los dos títulos, fue subcampeón en 2017-18 y 2018-19 y tercero en 2012-13, 2014-15, 2015-16, 2016-17 y 2019-20.
“El Atlético no da para más”, publicó el diario deportivo y madridista Marca en enero de 2020, cuando el Aleti empató 0-0 ante Leganés por la fecha 28 de la Liga. Ese día, el Wanda Metropolitano dio su veredicto: mezcla de indiferencia y silbidos a los jugadores y aplausos para el Cholo. El equipo venía de quedar eliminado de la Copa del Rey ante el Cultural Leonesa.
“Se habla mucho, pero entre nosotros hablamos de mejorar entre todos. Queremos jugar bien para que le guste a la afición. Al Cholo le gusta ganar pero últimamente no está siendo posible”, reconocía el arquero Jan Oblak.
Un par de meses más tarde de esa bisagra, el 11 de marzo, justo antes de parar la pelota por la pandemia, el Cholo lleva sus dos manos hacia los genitales y festeja en Anfield Road. El Aleti le gana 3-2 al Liverpool de Jurgen Klopp que había ganado las 11 eliminatorias europeas que había disputado y sumaban 25 partidos sin perder como local en encuentros europeos (18 victorias, 7 empates).
Esa es la cornisa que disfruta transitar Simeone.
“No entiendo que con la calidad que tienen jueguen a ese fútbol”, se enojaba Klopp y le daba de comer en la mano al Cholo. “Podrían jugar mejor al fútbol, pero se cierran atrás y juegan a la contra. Soy un mal perdedor, especialmente cuando los muchachos realizan este esfuerzo contra jugadores de clase mundial que se defienden con dos líneas de cuatro”.
“Nosotros jugamos a ganar”, sentenció el argentino que en enero de este año fue elegido como el mejor técnico de club de la última década por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), con 152 puntos, por delante de Pep Guardiola y justamente Klopp.
Un negocio redondo
Hay otro logro que podrá ostentar el Cholo más allá de los trofeos. Es el técnico que generó más dinero por transferencias de sus jugadores en todo el siglo XXI, por delante de José Mourinho, Carlo Ancelotti, Massimiliano Allegri, Rafa Benítez o Pep Guardiola. La suma del Cholo está por llegar a los 1.000 millones de euros en ingresos bajo su ala, exactamente 999,85 millones, según detalló el sitio Transfermarkt.
Dos franceses lideran el ranking de ingresos: Antoine Griezmann y Lucas Hernández; el primero con destino al Barcelona por 120 millones en 2019 y el segundo apenas dos semanas antes al Bayern Múnich, a cambio de 80 millones de euros. Ambos forman parte de los 25 fichajes más caros de todos los tiempos.
Para valorar el proyecto que encabeza Simeone en un fútbol de elite vale mirar a sus competidores a esa escala. En los 10 años que el Cholo pasó sentado en el banco del Aleti, por el del Barcelona pasaron Guardiola, Tito Vilanova, Martino, Luis Enrique, Ernesto Valverde, Quique Setién, Ronaldo Koeman y ahora Xavi. Ocho entrenadores distintos, sin contar los interinatos de Sergi y Roura.
Por Real Madrid, figuran en la última década Mourinho, dos veces Ancelotti, dos veces Zinedine Zidane, Rafa Benítez, Santiago Solari y Julen Lopetegui.
En Chelsea, el último campeón de la Champions, se pusieron el buzo 9 técnicos distintos: André Villas-Boas, Roberto Di Matteo, Rafa Benítez, Mourinho, Guus Hiddink, Antonio Conte, Maurizio Sarri, Frank Lampard y Thomas Tuchel.
Por estas latitudes se destacará enseguida el caso de Marcelo Gallardo, un bálsamo en River desde 2014 mientras la calesita gira a su alrededor.
Solo hay un argentino que puede eclipsar la estabilidad del Cholo. En el barrio de Adrogué, en el sur del Conurbano bonaerense, allí Pablo Vico es bandera de Brown. Y además de vivir dentro del estadio, dirige al equipo desde marzo de 2009, casi tres años antes de que Simeone se vistiera de rojiblanco e iniciara una revolución.
Racha adversa
“Siempre busco cómo mejorarme”, dijo Simeone este martes en la previa del partido contra Granada. “No tengo ninguna duda de que este camino que está transcurriendo esta temporada seguro que me hará mejor entrenador. Y eso es lo que sigo. Después, ya me conocen hace diez años. Todos los periodistas que nos acompañan en los entrenamientos, que tienen la posibilidad de vernos siempre, saben por dónde voy, lo que quiero y saben que no voy a salir de la línea cual creo”.
Con el estilo del Cholo, su cumpleaños número 10 en el Aleti no será con festejo: este miércoles perdió 2-1 y suma su cuarta caída al hilo por Liga, una racha inédita que habla de la crisis futbolística que afecta a su equipo, clasificado de manera milagrosa a los octavos de final de la Champions League, que se reinicia en febrero.
A los malos resultados se le suma un foco de conflicto con Luis Suárez, quien fuera goleador y figura la pasada temporada luego de que el entrenador lo convenciera de cambiar Barcelona por Madrid. El sábado, ante el Sevilla, al uruguayo no le gustó salir reemplazado e insultó al aire cuando iba camino al banco de suplentes. Cuatro días más tarde, el Cholo dio un mensaje de autoridad: lo convocó para jugar contra el Granada y lo puso como titular pero volvió a sustituirlo a pesar de que su equipo caía 2-1. A pesar de que tuvo chances para empatarlo, algunas de ellas muy claras, el Atlético volvió a perder.
La única realidad es la tabla de posiciones, diría el Cholo. Hoy su equipo se estancó en la quinta ubicación de LaLiga, a 17 puntos del Real Madrid, cuando todavía no se llegó a la mitad del campeonato.
“Muchas veces en el pasado ganamos partidos que no merecimos ganar y ahora perdemos partidos sin merecerlo”, planteó en conferencia de prensa. Y completó: “Cuando un equipo hace dos goles y el otro uno, el que marca dos es merecedor de ganar el partido”. Un Diego Pablo Simeone auténtico.