El arresto se produjo tras la notificación por parte de Estados Unidos de que existen cargos penales contra el empresario tras la quiebra de su compañía
Sam Bankman-Fried, el fundador y ex director ejecutivo de la plataforma de criptomonedas FTX fue detenido hoy por la policía de Bahamas, según informó el Fiscal General de ese país en un comunicado. La detención se originó en que Bahamas ha recibido una notificación formal de Estados Unidos de que existen cargos penales contra el empresario, tras la quiebra de su compañía que dejó millonarios perjuicios a miles de sus clientes.
En un tuit, el fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams informó de que las autoridades de Bahamas habían arrestado a Bankman-Fried a petición del gobierno estadounidense, “en base a una acusación secreta” presentada por la fiscalía sobre la que se darán detalles próximamente.
Estaba previsto que Bankman-Fried testificara por videoconferencia ante un comité de la Cámara de Representantes de EE.UU. este martes.
”Como resultado de la notificación recibida y el material proporcionado con ella, se consideró apropiado que el Fiscal General solicitara la detención de Sam Bankman-Fried y lo mantuviera bajo custodia de conformidad con la Ley de Extradición de nuestro país”, declaró la oficina del Fiscal General de Bahamas, Ryan Pinder.nto en que se haga una solicitud formal de extradición, Bahamas tiene la intención de procesarla con rapidez, de conformidad con la ley de las Bahamas y las obligaciones de su tratado con los Estados Unidos”, agregó el comunicado.
Más allá de que se anticipó que la extradición a Estados Unidos es inminente, en Bahamas se seguirá investigando el colapso de FTX. En la misma declaración, se fijó también la posición del primer ministro bahameño, Philip Davies, quien señaló: “Bahamas y los Estados Unidos tienen un interés común en responsabilizar a todas las personas asociadas con FTX que puedan haber traicionado la confianza pública y violado la ley. Mientras que los Estados Unidos presentan cargos penales contra Bankman-Fried individualmente, Bahamas continuará con sus propias investigaciones regulatorias y criminales sobre el colapso de FTX, con la cooperación continua de sus socios regulatorios y encargados de hacer cumplir la ley en los Estados Unidos y en otros lugares.”
¿Errores o fraude?
En una serie de entrevistas y apariciones públicas a finales de noviembre y diciembre, Bankman-Fried reconoció fallos en la gestión de riesgos, pero trató de distanciarse de las acusaciones de fraude, afirmando que nunca mezcló a sabiendas fondos de clientes en FTX con fondos en su empresa de negociación por cuenta propia, Alameda Research.
”Nunca intenté cometer fraude”, dijo Bankman-Fried en una entrevista el 30 de noviembre en la cumbre Dealbook organizada por The New York Times, añadiendo que personalmente no cree que tenga ninguna responsabilidad penal en la caída de la empresa.
FTX, que había sido una de las mayores plataformas de criptodivisas del mundo, se declaró en quiebra el 11 de noviembre en una de las mayores crisis de criptodivisas después de que los operadores retiraran USD 6.000 millones de la plataforma en solamente tres días y su rival Binance abandonara un acuerdo de rescate.
La crisis de liquidez se produjo después de que Bankman-Fried trasladara en secreto USD 10.000 millones de fondos de clientes de FTX a Alameda, informó Reuters, citando a dos personas familiarizadas con el asunto. Al menos 1.000 millones de dólares en fondos de clientes habían desaparecido, dijeron las fuentes. Bankman-Fried renunció como consejero delegado de FTX el mismo día de la declaración de quiebra.
FTX se declaró en quiebra el pasado 11 de noviembre y a finales de ese mismo mes, los nuevos administradores de la compañía comparecieron por primera vez ante el tribunal de bancarrotas del estado de Delaware (EE.UU.) para comenzar el proceso de reestructuración. Los abogados de la nueva conducción y de su actual responsable, John Ray, sostienen que una “cantidad sustancial” de los activos de la compañía podrían haber sido robados o están desaparecidos.
Los nuevos gestores también han denunciado que la empresa tenía una “ausencia total de controles corporativos” y una falta de “información financiera fiable”. La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores.
Sin embargo, Bankman-Fried responsabiliza de la quiebra en parte a la masiva venta de criptomonedas que se produjo a principios de año. Para el fundador de la empresa, esa venta redujo a la mitad la garantía de FTX, de unos 30.000 millones de dólares. Llegados a esa situación, según Bankman-Fried, la venta de criptomonedas continuó, combinada con una restricción crediticia y una “huida del banco”, lo que redujo la garantía a 9.000 millones antes de que FTX se declarara en quiebra.