El tandilense se abrió como nunca en una entrevista, recordó la muerte de su hermana mayor y explicó por qué sus padres no lo acompañaban a los torneos..
Suelto, con menos presiones y reenfocado. Después del emotivo partido que jugó frente a Federico Delbonis en el ATP de Buenos Aires que marcó su regreso al circuito profesional tras 965 días, Juan Martín Del Potro volvió a hablar sobre su futuro, en el que prioriza su salud, sea dentro o fuera de una cancha de tenis.
En una charla con el actual vicepresidente de la AAT, Mariano Zabaleta, en el ciclo “En Primera Persona” que se estrenó este martes por la plataforma Star+, el tandilense se refirió a la necesidad de poder curarse del dolor en la rodilla derecha para poder disfrutar de sus hijos en un futuro, de la chance de un milagro que le permita volver a competir y recordó una curiosa anécdota con Lebron James, luego de consagrarse campeón en el US Open 2009.
Pero además, el también campeón de la Copa Davis 2016 y doble medallista olímpico realizó confesiones inesperadas sobre su intimidad familiar, la muerte de su padre y de su hermana, el fuerte lazo que lo une con su madre y los problemas financieros que le toca enfrentar.
“Me costó mucho tomar la decisión de jugar. Agradezco los consejos pero yo necesito esto. Mi condición física y tenística es lo que se vio. Yo sabía mi realidad”, marcó la “Torre”.
“En toda mi carrera, dejé pasar cosas porque creí que iba a venir cosas mejores. Era mi momento de hacer un cierre a esta pesadilla. No cierro la ventana que pueda ocurrir un milagro como pasó con Murray. El tenis es mi pasión”, sostuvo sobre su retiro parcial y un eventual regreso.
También se refirió a su madre Patricia, quien lo fue a ver por primera vez a una cancha aquella noche de miércoles en el Lawn Tennis de Palermo: “Mi mamá no estaba sufriendo, estaba en paz”. En relación a su familia, marcó una de las cuentas pendientes de su carrera: “Me quedó la espina de no poder llevar a mi papá al US Open, a Wimbledon y que puedan conocer lo que era yo en el mundo”.
Pero poder dejar atrás el dolor también conlleva una necesidad futura y de su vida personal: poder disfrutar al momento de ser padre. “Me gustaría tener varios hijos. Me gustaría vivir en Tandil. Yo me tengo que curar la pierna porque, ¿cómo no voy a andar en bicicleta con mi hijo? A jugar al tenis si algún día me dice ´che, mostrame como hacías´ . O al fútbol. Ese padre activo, así me gustaría ser”, aseguró el ex N°3 del mundo, de 33 años.
Por último, recordó una anécdota que lo cruzó con personalidades de diferentes ámbitos y específicamente con LeBron James, la estrella de la NBA estadounidense. “Había ganado el US Open 2009, no tenía dónde ir y me llamó Justin Timberlake para ir a una fiesta privada. Yo estaba rodeado de seguridad y estaba LeBron James pidiendo por favor para sacarse una foto conmigo”, cerró.
Delpo, a corazón abierto
“Hace poco se habló de tu situación económica, me gustaría escuchar de tu boca que puedas decir algo al respecto”, le consultó Zabaleta a Del Potro en uno de los momentos más incómodos de la entrevista.
La mención tiene que ver con una serie de juicios comerciales que afrenta una empresa creada por Daniel, el padre de Juan Martín, quien falleció el 11 de enero de 2021. De hecho, el tenista no pudo cobrar el premio de 6.460 dólares que recibió hace un mes por participar en el Argentina Open debido a que sufrió un embargo judicial.
“Más allá de las cosas que puedan hablar, he aprendido mucho de a qué cosas darle importancia o no. Lo más importante es que en mi familia sabemos quién es quién, quién hizo cada cosa. La educación que tenemos con mi hermana y cómo nos manejamos en la vida es por mi mamá y mi papá. Lo otro va por otro carril y se va a solucionar. Yo estoy confiando en gente que me va ayudar, como tengo mi equipo de entrenadores también está eso, es cuestión de que pase el tiempo y confiar. Transcurrir el camino que yo quiero, con mi familia, de la manera que me merezco”, expresó Delpo, con la voz entrecortada por la emoción.
En otra parte de la charla, Zabaleta le preguntó a Delpo por un gesto característico que hacía cada vez que ganaba un partido, momento en el que se persignaba y miraba al cielo. “Por supuesto que yo sé la historia pero me gustaría que la cuentes”, le dijo Mariano, también nacido en Tandil y con un vínculo que va más allá del de un simple colega con Juan Martín.
“Yo perdí a una hermana de muy chico, en un accidente de autos. Es algo que a mí siempre me quedó presente porque yo estaba en ese accidente. Cuando empecé a ganar partidos, me salió solo y natural mandarle un beso al cielo y tenerla presente. Era una manera de dedicarle cada triunfo mío a ella y es algo muy íntimo. Es algo que por ahí la gente no sabe y creo que fue el mejor festejo que pude tener, y hacerla parte de eso. Mi hermana para mí era la más grande y muy especial”, explicó Juan Martín.
Una de las notas de color en la despedida de Delpo de Buenos Aires, el mes pasado, fue la presencia de su madre en el Lawn Tennis, siendo que sus padres nunca lo acompañaban a los torneos que compitió a lo largo de su carrera.
“Mamá y papá trabajaban mucho, y mi papá era un laburador que le gustaba ver mis partidos tranquilo en su lugar de la casa. Mamá los veía sola en un lugar de la casa. Ellos se sentían cómodos así. Y hay una realidad que es que cuando estás metido ahí, en la competencia, el contacto con ellos es mínimo. Cuando mi hermana fue al Us Open el contacto era verla un ratito en la cancha y nada más. A mí me pasaron cosas feas, todas juntas. Cuando me operé por primera vez mi cabeza cambió y me propuse empezar a disfrutar aunque sea alguna vez, mi idea era llevarlos a algún torneo, salir a pasear y que me diera lo mismo. Pero no me pude recuperar de la rodilla, mi papá se enfermó y al poquito tiempo falleció y no lo pude conseguir”, lamentó Delpo.
“Uno va creando capas y son las que ahora, de más grande, estoy tratando de sacar. Esta charla es una de ellas. No me gustaba hablar de mi vida, creo que es la primera vez. A mí me gustaba ir a lo de Susana Giménez y después los periodistas de tenis me querían matar. Pero a lo de Susana iba relajado. La desconfianza con las notas me las generó el mismo tenis, la competencia o tratar de entrar en la historia del deporte, eso te va haciendo distinto”, reflexionó Juan Martín.
Y sobre Susana Giménez reveló: “Me sigue escribiendo, tenemos una linda relación. Hasta llegaron a inventarme un romance, jaja… Un día en broma le dije que venga a verme al Masters, llegué a la final y salimos a cenar con el equipo, la pasamos bárbaro. Es el día de hoy que seguimos hablando y nos ponemos al día, se creó una amistad espectacular. Lo del romance era raro, no sabía qué hacer, yo he tenido novias públicas pero otras que no se supieron, era difícil explicar que no tenía nada con ella”.
El adiós a su padre
“Nadie en mi familia entendía lo que pasaba con mi carrera, era desconfiar, descreer. Se juntaban el lomo para juntar dos pesos y comprarme un par de zapatillas. Ver a mi mamá y mi hermana en el Lawn Tennis… En ese abrazo con mi mamá está la mano de mi hermana también, nos faltó una pata (el papá). Y bueno… El tenista tiene todo tan planificado que los golpes de la vida te demuestran que la vida es mucho más que el tenis. A mí me tocaron estos golpes duros que recién ahora estoy entendiendo”
“¿Te pudiste despedir de tu viejo?”, le preguntó Zabaleta a Del Potro. “Eso es muy personal, mi mamá, mi hermana y yo lo sabemos muy bien. Que mi mamá me haya ido a ver al torneo de Buenos Aires no fue fácil, y si lo hizo fue en figura de mi papá también. Creo que desde arriba mi papá y mi hermana vieron eso, están bien y tranquilos. Y acá mi mamá y mi hermana estamos tratando de seguir este camino y caminarlo como podemos”, comenzó diciendo Juan Martín, muy conmovido.
“Cuando mi papá estaba enfermo a mí me veían… Yo pasaba noches en la puerta de la clínica, era la época del covid más fuerte. Yo para ver a mi papá tardaba unos 40 minutos en cambiarme, por eso cuando joden que no se aplaude a los médicos, yo lo viví, porque me tocaba a mí ponerme tres pares de guantes, antiparras, casco, ambos, cosas en los pies para ver a mi papá a dos metros o a través de un vidrio. Yo estaba ahí y me vio mucha gente. No quiero dar más detalles pero esa es la realidad”, cerró Delpo.