Así lo denunciaron las autoridades religiosas que custodian el lugar ubicado en la provincia de Chubut. Los antecedentes de conflicto con la comunidad mapuche local
Las autoridades religiosas que custodian una legendaria capilla ubicada en el Parque Nacional Los Alerces, en la provincia de Chubut —frente al lago Futalaufquen—, denunciaron que el edificio fue vandalizado con inscripciones mapuches y también pegatinas.
La capilla de La Virgen del Lago está ubicada en el corazón de la villa turística y es uno de los atractivos más concurridos por los visitantes.
Luego de los festejos por la consagración del seleccionado nacional en el Mundial de Qatar 2022, los responsables de la iglesia constataron los daños que causaron, presuntamente, integrantes de una comunidad mapuche que está asentada en las inmediaciones.
En algunos de los mensajes se podía leer, por ejemplo: “Espiritualidad en resistencia, Maricheu”. Se constataron daños en el acceso principal, ventanas laterales y en una cabaña contigua que es utilizada como albergue para los misioneros que pernoctan en el lugar.
La capilla es lindera a la intendencia del Parque Nacional Los Alerces y su titular Hernán Colomb se comprometió a colaborar en la reparación de los daños.
La denuncia fue radicada en un puesto que Gendarmería Nacional tiene en el paraje, cuyo personal se encargó de realizar los peritajes en las inmediaciones.
“Estamos aguardando instrucciones de la Justicia para conocer los pasos a seguir y comenzar a reparar los daños” dijo el funcionario.
A pesar de que no se detectaron rastros de los autores, existen antecedentes de conflicto entre integrantes de una comunidad mapuche del lugar con personal de Parques Nacionales.
En diciembre de 2020, miembros de la lof Paillako usurparon la vivienda del guardaparque, en el marco de un plan de recuperación territorial. El avance de los mapuches a la dependencia estatal provocó, días más tarde, la renuncia del funcionario que estaba al frente de las instalaciones.
En enero del mismo año, la misma agrupación usurpó otra propiedad fiscal y amenazó con continuar con su expansión sobre otros sitios ubicados en la misma zona.
En simultáneo y como medida de “apoyo” a quienes ocuparon la vivienda estatal, otro integrantes de la misma comunidad ocuparon oficinas de Parques Nacionales en Lago Puelo, en la misma provincia, lo que derivó luego en una denuncia ante el juez federal de Esquel, Guido Otranto y la intervención del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
Ese Parque Nacional, además, fue escenario de otros enfrentamientos entre integrantes de comunidades mapuches con personal del organismo público.
Los expedientes judiciales mencionan también un ataque con piedras a móviles oficiales, cuando los guardaparques acudieron a la seccional a constatar daños que había sufrido el edificio luego de otro atentado vandálico perpetrado por los mismos encapuchados.
Luego de esos episodios, Gendarmería Nacional incrementó la presencia de personal para cumplir tareas de prevención. La fuerza realizó constataciones aéreas, lo que motivó quejas por parte de la comunidad, por “persecución y amedrentamiento”.
“Bajo este contexto de hostigamiento tanto en lo judicial como en lo territorial, reafirmamos nuestra convicción de permanecer en el territorio convencidos de que este es el camino hacia una práctica plena de nuestra cosmovisión. Continuaremos el legado ancestral de nuestros pu kuifikecheyem, hacia la defensa del wallmapu y de la liberación nos encaminamos. No pasarán”, indicaron en ese momento desde la comunidad.
La capilla vandalizada el fin de semana constituye un punto de atracción turística, siendo muy visitada por aquellos que recorren el Parque Los Alerces, por el estilo particular de construcción y su ubicación, frente al lago Futalaufquen.