La inflación, la búsqueda desesperada de alquileres a buenos precios y los gastos elevados en combustible no son los únicos factores que complican esta temporada de verano que algunos denominan como “gasolera”. Hay un factor más. Y es que a esto de que los veraneantes elijan estadías más cortas por los altos precios se suman las especulaciones en torno al buen clima en la costa argentina. Y Pinamar no es la excepción.
Según un relevamiento día por día, desde el 1° hasta el 9 de enero hubo aproximadamente 64 horas de playa. Esto es el 58 por ciento del ideal de tiempo para el caso de que el clima hubiera estado óptimo.
Las temperaturas, en líneas generales, estuvieron por encima de los 20 grados y hasta tocaron picos de 30. Por el momento, la única tormenta ocurrió en la noche del sábado 6 de enero, luego de que Mar del Plata sufriera un episodio de fuertes vientos y granizo esa misma tarde. El lunes 8 de enero hubo un pequeño intervalo de lluvias sobre las 19, pero duró menos de una hora.
El último día del 2023 el clima se había mantenido despejado, sin presencia de nubosidad, ni de fuertes vientos, con ocho horas netas de playa. Pero muy diferente fue lo que ocurrió el primer día del 2024, cuando las horas de playa se redujeron a la mitad: hubo una fuerte presencia de vientos y mucha nubosidad a partir del mediodía, lo que cambió el plan de pasar la tarde completa en la arena para festejar el nuevo año.
Para el martes 2 y miércoles 3 de enero hubo unas 8 horas de playa y mucho sol, tanto durante la mañana como durante la tarde. El jueves, la mañana inició con buen clima pero pasado el mediodía se dieron intervalos de nubosidad y vientos, eso limitó las horas de playa a 7.
El viernes 5 de enero la gente pudo disfrutar de un buen clima y unas 8 horas de playa que concluyeron con una nubosidad que hizo que se empezara a abandonar el mar a las 18.
El sábado arrancó con vientos y nubosidad por la mañana, pero luego el panorama cambió y hubo al menos 7 horas de playa hasta que el día concluyó con la tormenta proveniente de Mar del Plata, a las 20.30. El domingo 7 de enero las horas de playa se mantuvieron en 7, ya que a las 17.30 las nubes y el viento dieron lugar a que las familias comenzaran a ponerse sus abrigos y a levantar sus cosas para retornar a casa.
El lunes -comenzando la segunda semana de enero- el clima se mantuvo agradable y se prestó para que las familias pudieran permanecer, al menos, 7 horas. Sobre las 18, nuevamente, el panorama cambió y una hora después llegaron las lluvias. Este martes, la mañana y la tarde se desarrollan sin presencia de vientos, con un cielo despejado para disfrutar del agua en promedio unas 8 horas.
El temor de aquellos que vienen a quedarse unos pocos días es que las lluvias que vienen sucediéndose en el horario de las 18 o 19 se extiendan a las horas que más se pueden aprovechar para ir a la playa.
Ese también es el miedo de los campings y del rubro inmobiliario y hotelero, que mantienen la cautela alrededor de cómo se desarrollará el tiempo en lo que queda de la primera quincena.
“El 31 tuvimos una ocupación casi del 80% que nunca sucede el 31 y 1. Encima el tiempo no ayudó porque llovió los días anteriores y hacía mucho frío. Pero a partir del 1 de enero empezaron a irse y la verdad es que la ocupación ahora está en un 30% cuando debería estar ya en el 60 o 70% como para llegar a la segunda quincena y estar completos”, fue la visión que compartieron con Clarín desde el Autocamping Ostende, uno de los más conocidos de Pinamar, respecto del comienzo de temporada 2024 en la costa.
“Influye muchísimo el clima. Si vos venís a hacer una escapada, entre el combustible y la estadía y lo que los hijos piden o las personas quieren disfrutar, la pensás dos veces y te va a llover”, sumaron.
La situación de los campings, que están más expuestos debido a que lo que se alquilan son parcelas a cielo abierto, no deja de impactar en otros sectores.
Así lo habían aclarado a este medio desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Pinamar: “Comparativamente con el año pasado estamos abajo (en ocupación). Y es normal, porque uno también se va a empezar a cuidar porque no sabe lo que puede llegar a pasar. El clima es un factor que también nos juega en contra, porque todavía no empezó a hacer mucho calor”.
Pinamar. Enviada especial
PS
