La ministra de Salud Carla Vizzotti participó de la reunión donde se analizó la posibilidad y destacó el impulso económico que implicaría el proyecto
La Comisión Nacional de Alimentos (Conal) mantuvo una reunión encabezada por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, donde se analizó la posibilidad de utilizar el Cannabis Sativa L en alimentos. Además, se busca incorporarla en el Código Alimentario Argentino (CAA). La propuesta se podría sumar a la habilitación ya existente del uso dado en la medicina.
El encuentro tuvo lugar en el Centro Cultural Kirchner, donde Vizzotti se mostró a favor de la propuesta debido a que favorecerá el desarrollo de las economías regionales. Al respecto, destacó que la posibilidad de incorporar derivados y subproductos de cannabidiol en alimentos al Código Alimentario Argentino “es una oportunidad enorme desde lo que es producción, desarrollo e industria y, por supuesto, también es un empujón a la economía”.
De hecho, la ministra destacó que la incorporación “permitirá propiciar el desarrollo de las economías regionales dedicadas a este sector productivo y acompañar a las regulaciones nacionales ya existentes”. Por tal motivo, el empezar a analizar la temática fue puesta en valor y lo consideró como “un hito”.
El secretario de Calidad en Salud, Alejandro Collia detalló que durante este año se llevaron a cabo diversas acciones vinculadas a enriquecer “lo que hace al alimento en la República Argentina”. Por tal motivo, destacó que la reunión puso en valor el trabajo liderado por la ministra y especialistas en la temática, dado que consiste en una propuesta innovadora.
A nivel mundial, Collia indicó que aún son pocos los países que están regulando la incorporación del cannabis al alimento. Por eso, sostuvo que “Salud viene liderando acciones que son reconocidas a nivel mundial y regional”.
Siguiendo la línea de Vizzotti, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, también resaltó el desarrollo económico del proyecto. “El cannabis viene dando oportunidades de trabajo, para nosotros es determinante continuar trabajando en esta cadena como venimos haciéndolo con Inase (Instituto Nacional de Semillas) y Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), en articulación con Salud y el resto de los organismos que componen la Conal”.
En tal sentido, el funcionario resaltó que ya se entregaron nueve certificados de titularidad de las variedades de cannabis registradas en Argentina. De modo que se trata de “un hito histórico” que a nivel industrial promoverá el arraigo “particularmente para la agricultura familiar y las cooperativas de trabajo constituye una gran posibilidad”.
El sumar una alternativa para la incorporación del cannabis hizo que Vizzotti destacara la nueva reglamentación de la Ley 27.350. Al respecto, remarcó el rol del Estado “para impulsar una reglamentación que amplía derechos”. Además, puso en relieve el mantener una “mirada empática en relación a lo que es una ley de uso medicinal del cannabis e investigación”.
En ese marco, la ministra detalló que no solo se trabajó con la sociedad civil sino que se creó el REPROCANN (Registro del Programa de Cannabis), se permitió la compra de semillas legales y calidad para el autocultivo, y se aprobaron más de 50 proyectos de investigación en todas las provincias.
Al comprar la posibilidad de aplicar el cannabis a la alimentación con la Ley 27.669 que da marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial; Vizzotti sostuvo que la ley en la que se está trabajando permitirá una “oportunidad mucho más grande en relación a lo que significa la producción” de manera que favorecerá al desarrollo económico de diversas regiones.
De igual manera, Bahillo resaltó que la incorporación del cannabidiol como alimento “abre un nuevo vector de desarrollo para que esta cadena pueda expresar su máximo potencial, junto al uso medicinal y terapéutico”.