Además hay 10 personas internadas en terapia intensiva, dos de ellos niños. Se intoxicaron al comer chacinados caseros.
Un chico de ocho años murió en la noche del sábado y se convirtió en la tercera víctima fatal de botulismo en Misiones. Además, otras cinco personas adultas fueron internadas en terapia intensiva con sintomatología compatible con la toxina botulínica y el número de hospitalizados se elevó a diez.
La intoxicación se habría producido tras el consumo de chacinados elaborados en forma casera por una familia de la localidad de Andresito, en el extremo nordeste de la provincia.
Desde el Ministerio de Salud Pública de Misiones detallaron que la mayoría de los internados evolucionó favorablemente a partir de la administración del antídoto, excepto una nena de dos años y cuatro meses que, si bien se mantiene estable en terapia intensiva del Hospital SAMIC de Eldorado, no responde a los estímulos externos.
Cinco pacientes, dos de ellos niños, están internados en Eldorado y al sector de terapia intensiva del Hospital de Puerto Iguazú ingresaron este sábado dos hombres, de 20 y 51 años, que también consumieron los chacinados caseros que, se cree, contenía la bacteria Clostridium botulinum.
En la madrugada del domingo, a ese mismo centro asistencial fueron derivadas otras tres personas y casi todos pasaron al sector de cuidados intensivos.
Este viernes, las autoridades sanitarias realizaron una inspección en la vivienda de los dos primeros pacientes en los que se manifestó la enfermedad el jueves, Yolanda Katz, de 77 años, y su hijo Marcelo Hubscher, de 39 años.
De ese lugar retiraron una partida de chorizos que habían sido guardados en un freezer luego de su elaboración. Ahora se investiga la carne de qué animal se utilizó para su elaboración, ya que existe una versión de que sería de un tapir o un chancho salvaje que habían cazado en una zona selvática.
Apenas ingresaron al sistema de salud Katz y Hubscher, los médicos advirtieron que estaban ante un cuadro de botulismo. Si bien ambos fallecieron inmediatamente, los otros afectados no tardaron en aparecer y el Gobierno tuvo que contratar un avión sanitario para traer desde Buenos Aires una partida de antídotos porque en Misiones y las provincias cercanas tenían muy pocas ampollas disponibles.
La llegada de esos sueros permitió que cuatro de los siete internados evolucionaran favorablemente, a tal punto que ya no necesitan asistencia respiratoria y se les pudo reducir la medicación que estaban recibiendo debido al grave cuadro que presentaban al ingresar al nosocomio.
Las personas que aún permanecen internadas son César Alejandro Bulow, de 33 años; Cristina Rodríguez, de 25; Lucía Inés Hubscher, de 58 años; Kevin Agustín Da Luz, de 33 meses; Renata Bulow, de 28 meses, Samuel Schmidt, de 51; y Melvin Schmidt, de 20. La identidad de los últimos tres internados no trascendió, aunque sí que son adultos y fueron alojados en terapia intensiva del Hospital SAMIC de Puerto Iguazú.
Desde el Ministerio de Salud Pública de Misiones detallaron que los cuadros obedecen a la ingestión de alimentos contaminados por la bacteria y se caracterizan por un ataque agudo y bilateral de pares craneales y parálisis simétrica de vías descendentes.
Los pacientes suelen ver doble o borroso, presentan caída de los párpados, dificultad para hablar y tragar, boca seca y debilidad muscular.
Los médicos refirieron que cuanto más rápido es el período de incubación de la bacteria en el organismo, más grave es el cuadro y más elevada la letalidad. Es lo que habría ocurrido con los integrantes de las familias de Andresito que consumieron los embutidos contaminados con la bacteria.