Un Peugeot 206 arremetió contra un cartel y una columna. Fue en el cruce de las Avenidas Rivadavia y Pueyrredón.
Apenas se bajó del auto, el joven conductor del Peugeot 206 tomó dimensión del desastre: delante de su auto había cinco personas tiradas, a las que había atropellado tras una maniobra inexplicable en pleno barrio de Once.
El siniestro ocurrió segundos antes de las 6.30 de este domingo y quedó registrado por las cámaras de seguridad de la Policía de la Ciudad. Fue en el cruce de las avenidas Pueyrredón y Rivadavia, una de las esquinas de Plaza Miserere.
Según se puede ver en las imágenes, el auto circulaba por Pueyrredón y se abrió a la derecha para pasar a otro vehículo, pero el conductor calculó mal y se llevó por delante una dársena en la que cinco peatones aguardaban para cruzar cuando los habilitara el semáforo.
El Peugeot -modelo 2007- derribó un cartel y embistió a las víctimas, que quedaron tiradas. El joven de 28 años que manejaba el auto se bajó y se agarró la cabeza, desesperado. Iba acompañado por una chica, de 19, que sólo sufrió un golpe en una rodilla.
De los cinco peatones heridos, el cuadro más grave era el de una mujer, de 50 años, quien corría riesgo de la amputación de una pierna. En la tarde de este domingo no resistió y murió en el Hospital Ramos Mejía. Se llamaba Liliana Reinoso.
También resultaron con lesiones otra transeúnte y tres hombres de 29, 35 y 43 años, uno de ellos con politraumatismos.
Federico Pellicciotta, conductor del Peugeot 206, no tiene antecedentes penales y es oriundo de la ciudad de Bahía Blanca. Fue sometido a un control de alcoholemia que dio resultado negativo. Según las fuentes consultadas por Clarín, la Justicia no adoptó ninguna medida restrictiva de su libertad.
“Hubo seis heridos. Dos fueron derivados al Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía porque presentaban lesiones de consideración”, confirmó el titular del SAME, Alberto Crescenti.
En una entrevista con C5N, Crescenti informó que cuando arribaron con las ambulancias el panorama fue “de un gran accidente” y que encontraron a personas “con diversos politraumatismos”.
Otros dos accidentados fueron trasladados al Hospital General de Agudos Carlos Durand, y las dos restantes al Hospital General de Agudos Bernardino Rivadavia.
En el lugar trabajaron agentes de la Comisaría Vecinal 3A de la Policía de la Ciudad y bomberos.
El conductor del auto quedó imputado por “homicidio culposo y lesiones culposas agravadas“, delitos previstos en los artículos 84 y 94 bis del Código Penal.
“Será reprimido con prisión de uno (1) a tres (3) años e inhabilitación especial por dos (2) a cuatro (4) años, si las lesiones de los artículos 90 o 91 fueran ocasionadas por la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo con motor“, indica la legislación.
La pena se agrava de dos a cuatro años de prisión si el conductor se diese a la fuga, o no intentare socorrer a la víctima o estuviese bajo los efectos de estupefacientes “o con un nivel de alcoholemia igual o superior a quinientos (500) miligramos por litro de sangre en el caso de conductores de transporte público o un (1) gramo por litro de sangre en los demás casos“.
También se tiene en cuenta “si estuviese conduciendo en exceso de velocidad de más de treinta (30) kilómetros por encima de la máxima permitida en el lugar del hecho, o si condujese estando inhabilitado para hacerlo por autoridad competente, o violare la señalización del semáforo o las señales de tránsito que indican el sentido de circulación vehicular, o cuando se dieren las circunstancias previstas en el artículo 193 bis, o con culpa temeraria, o cuando fueren más de una las víctimas lesionadas“.
Los investigadores le secuestraron el teléfono celular del conductor para hacer pericias, ya que debido a la maniobra que hizo no descartan que haya estado usándolo al momento del siniestro.
